Jubilaciones dignas
En estos momentos, en que se discuten las reformas a la Ley de la Caja de Seguro Social, surge una frase que debe tener un significado: “jubilaciones dignas”. ¿Qué significa en realidad? La Caja atraviesa por una situación insostenible, donde los aportes, sean solidarios o sean individuales, no son suficientes para mantener al grupo de personas que se retira. Surge entonces la necesidad de buscar las alternativas necesarias para mantener a flote la institución. Hay quienes pregonan la necesidad de aumentar la edad, el número de cuotas y el aporte y bajar del 60 al 40 por ciento el porcentaje de retiro. Pero, si una persona llega a edad de jubilación con 800 dólares al mes, ¿cómo puede vivir su jubilación con el 40 por ciento de esa cantidad? Y una inmensa mayoría está en ese rango de salarios, lo que lleva a pensar que hay que buscar una mejor alternativa que esa propuesta para el tema de las jubilaciones. Quizás sí se deba aumentar el número de cuotas, por ejemplo, pasar de 20 años hoy a 30 años, pero sin edad de jubilación. Es decir, que, si una persona entró a trabajar a los 30 años, se jubila cuando tenga 30 años de cotización; es decir, a los 60. Si lo empezó a los 25, entonces se jubila a los 55, pero si lo hizo a los 35, entonces se jubila a los 65. Las alternativas son varias y lo que sí debe hacerse es mantener el criterio de jubilaciones dignas (por lo menos, 60 por ciento). Lo que no debe hacerse es, so pretexto de salvar la Caja, crear un problema mayor con los viejos de este país. ¡Así de simple!