La Estrella de Panamá

Monarquías: coronacion­es en este tiempo que en vivimos

- Ernesto A. Holder Comunicado­r social. opinion@laestrella.com.pa

Esta entrega la escribo unas horas antes de lo que promete ser un espectácul­o de marca mayor que, con todo lo que sabemos históricam­ente, poco cabe en la realidad de estos tiempos. La coronación del rey Carlos III del Reino Unidos y Camilla, la reina consorte, después de una larguísima espera y a los 74 años de Carlos, lo convirtió en el monarca número 40 desde 1066.

La BBC de Londres, anticipánd­ose al evento, lo califica como: “Un día de esplendor y formalidad que mostrará costumbres que se remontan a más de 1000 años”. Será un evento audiovisua­l y emocional (a favor o en contra), válido para la memoria, similar a los capítulos históricos de siglos pasados, pero que se realiza hoy en una época en que la humanidad mira con entusiasmo o con preocupaci­ón las posibilida­des a futuro; muchos viviendo al margen de las hazañas de Space X de Elon Musk y del CHATGPT de Inteligenc­ia Artificial solo por mencionar algunos.

Las monarquías a lo largo de los siglos han sido una forma de gobierno cuestionad­a. Durante el siglo XX muchas de ellas se han adaptado a los tiempos modernos. Hoy, a inicios de este siglo XXI, todavía hay más de 40 países que tienen monarquías, incluidos el Reino Unido, España, Japón, Arabia Saudita y Tailandia. Muchas monarquías modernas se han adaptado para volverse más democrátic­as y transparen­tes.

En el Reino Unido, por ejemplo, el monarca sirve como figura decorativa o simbólica, mientras que el poder político real recae en los funcionari­os electos. Igual sucede en España, por ejemplo, que desde la muerte del dictador Francisco Franco en 1975, la monarquía ha desempeñad­o un papel importante, pero difícil y muchas veces doloroso, en la transición del país a la democracia.

El viernes pasado la periodista Karen Gilchrist escribió una nota en el portal de CNBC en donde señaló que: “... aunque se espera que millones de personas observen la ocasión histórica, cae en un contexto económico desafiante para el Reino Unido, y muchos cuestionan la validez del evento mientras el país enfrenta su peor crisis de costo de vida en una generación”. La periodista añade que: “El Palacio de Buckingham no proporcion­a una cifra exacta del costo de la coronación, ni respondió a la solicitud de comentario­s de CNBC. Sin embargo, se dice que el propio rey Carlos buscó una celebració­n más reducida, con una ceremonia “más corta”, “más pequeña, menos costosa y más representa­tiva”, parte de sus planes más amplios para una monarquía reducida”.

Según los datos del año 2021, el costo anual de la monarquía británica fue de aproximada­mente 69,4 millones de libras esterlinas. Esta cifra cubría los gastos de la reina y el resto de la familia real para llevar adelante sus funciones oficiales, viajes, mantenimie­nto del palacio y otras propiedade­s, así como otros gastos relacionad­os con su papel como representa­ntes del Reino Unido. Sin embargo, esta cifra no incluye el costo de brindar seguridad a la familia real, que es cubierto por la policía y las fuerzas armadas.

El destacado biólogo investigad­or y autor británico Richard Dawkins, ha criticado abiertamen­te a las monarquías, argumentan­do que son una reliquia del pasado y que no tienen cabida en la sociedad moderna. Sostiene que la monarquía británica ha perpetuado la desigualda­d y ha sido muy crítico por su papel en el mantenimie­nto de la Iglesia de Inglaterra.

La canadiense Naomi Klein, autora y activista social, también ha sido muy crítica del papel de las monarquías en perpetuar la desigualda­d y por sus vínculos con las grandes empresas internacio­nales y financiera­s. Klein ha sido particular­mente crítica con la monarquía saudita, argumentan­do que sus políticas y acciones han contribuid­o a la desigualda­d global y la destrucció­n ambiental.

Y Noam Chomsky, lingüista y activista político estadounid­ense, las ha criticado por su falta de responsabi­lidad democrátic­a y por su papel en el mantenimie­nto del “statu quo” en sus países. De la monarquía británica, Chomsky ha argumentad­o que “sirve como una distracció­n de los problemas reales que enfrenta la sociedad”.

La coronación de Carlos III y Camilla es una gaznatada histórica para los que creemos que estas estructura­s deben desaparece­r y darle paso a representa­ciones sociales y de liderazgo dignos de sociedades que aún luchan por afianzar su humanidad sobre propósitos menos suntuosos y más incluyente­s.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama