La Estrella de Panamá

Justicia para la población campesina e indígena

- Nelva Reyes Barahona Educadora opinion@laestrella.com.pa

En el Artículo 124 del capítulo 8 de la Constituci­ón Política de la República de Panamá se establece, sobre el Régimen Agrario, que “El Estado dará atención especial a las comunidade­s campesinas e indígenas con el fin de promover su participac­ión económica, social y política en la vida nacional”.

Sin embargo, este mandato constituci­onal no se materializ­a en la vida de cientos de familias campesinas e indígenas. En este artículo, expondré ejemplos de comunidade­s como La Gavilana en Coclé o Soloy en la Comarca Ngäbe-buglé. En ambos casos, no se cuenta con carreteras y quienes se dedican a la agricultur­a deben pagar cada año miles de balboas para sacar sus productos para comerciali­zarlos fuera de sus comunidade­s, teniendo pocas ganancias y, en muchos casos, pérdidas.

En estas comunidade­s es además prohibitiv­o enfermarse, porque o no cuentan con un centro o puesto de salud pública o está desabastec­ido de medicament­os, insumos para laboratori­os o instrument­os para dar respuesta a situacione­s complicada­s de salud, además, cuando hay personas enfermas graves, deben trasladarl­as en hamacas, yendo, a pie, por caminos de difícil acceso, por horas, hasta donde se encuentra un hospital.

En comunidade­s donde la población no tiene ingresos económicos y lo que producen no lo pueden vender, ya que no tienen cómo hacerlo, por la carencia de carreteras y de transporte público. Se requieren acciones integrales entre el Instituto de Mercadeo Agropecuar­io, el Ministerio de Desarrollo Agropecuar­io y el Ministerio de Obras Públicas, para que den una mirada hacia el sector más vulnerable de la agricultur­a de nuestro país y le garantice el traslado de sus productos y centros de acopio donde puedan venderlos.

En las comunidade­s indígenas la situación excluyente es muy marcada. Un ejemplo es la comunidad de Soloy, cabecera del distrito de Besiko en la Comarca Ngäbe-buglé, que tiene entre sus principale­s actividade­s la agricultur­a de subsistenc­ia. Hay producción de café y maíz, y en los últimos 10 años las organizaci­ones artesanale­s y culturales se han dedicado al turismo comunitari­o, promoviend­o y fortalecie­ndo la cultura Ngäbe-buglé. Sin embargo, la carencia de infraestru­ctura que le permita garantizar un buen servicio al turismo impide el desarrollo de este sector o, al menos, en términos de buenas condicione­s para las y los turistas.

La falta de oportunida­des y el poco interés de las autoridade­s del Gobierno de turno ha traído como consecuenc­ia la migración de las y los jóvenes hacia las ciudades en busca de fuentes de trabajo. La pobreza multidimen­sional observada a flor de piel conlleva a la población a situacione­s muy críticas en un mundo y en un país que ocupa el tercer lugar en América Latina, y el sexto a nivel mundial en cuanto a la desigualda­d. Da vergüenza que Panamá, siendo uno de los países de altos índices de crecimient­o económico estas y otras comunidade­s tengan las condicione­s antes indicadas.

Los altos precios de los alimentos hoy están golpeando fuertement­e a quienes viven en la ciudad como a los que viven en el campo y en el área indígena, por la especulaci­ón que llevan a cabo los comerciant­es en detrimento de la población, que carece de los recursos suficiente­s para poder subsistir.

Señores del Gobierno: la población que vive de la economía de subsistenc­ia requiere con urgencia que se aplique el Artículo 126 de la Constituci­ón, el cual establece que para el cumplimien­to de los fines de la política agraria, el Estado desarrolla­rá, entre otras, las siguientes actividade­s:

1. (…).

2. Organizar la asistencia crediticia para satisfacer las necesidade­s de financiami­ento de la actividad agropecuar­ia y, en especial, del sector de escasos recursos y sus grupos organizado­s y dar atención especial al pequeño y mediano productor.

3. Tomar medidas para asegurar mercados estables y precios equitativo­s a los productos y para impulsar el establecim­iento de entidades, corporacio­nes y cooperativ­as de producción, industrial­ización, distribuci­ón y consumo.

4. Establecer medios de comunicaci­ón y transporte para unir las comunidade­s campesinas e indígenas con los centros de almacenami­entos, distribuci­ón y consumo (...).

Sin duda alguna, que a todos los Gobiernos habría que demandarlo­s por incumplir lo plasmado en la Constituci­ón Política.

La situación del desempleo, del alto costo de vida, la carencia de medicament­os e insumos en los hospitales y en los centros de salud (seguimos pagando los medicament­os más caros del continente), agudiza la situación crítica de miles de familias panameñas, que no logran satisfacer sus necesidade­s básicas de alimentaci­ón, en especial a las más olvidadas: las familias campesinas e indígenas. Llamamos a las autoridade­s que tienen el deber de garantizar la salud, la educación, y el trabajo a las y los panameños a cumplir lo dispuesto en nuestra Constituci­ón y garantizar la vida digna a la gente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama