Cuatro de cada cinco niños que usan internet han experimentado ciberamenaza
con el 50% en Asia-pacífico y el 48% en Europa.
Los niños en Latinoamérica y África del norte también experimentaron los niveles más altos de amenazas cibernéticas, con un 79% y un 77%, respectivamente, que percibieron al menos una de esas amenazas.
“Hasta cuatro de cada cinco niños en línea en América Latina dicen que han sido víctimas de al menos un incidente mientras navegaban por internet”, explica Marcial González, managing director y partner de BCG.
El reporte también encontró que mientras que el 83% de los niños encuestados dijo que recurriría a sus padres si fuera amenazado en línea, solo el 39% de los padres había sido contactado con inquietudes sobre las amenazas en línea, lo que indica que muchos incidentes siguen sin revelarse.
Además, solo el 41% de los padres denunciaría a la policía el contenido problemático recibido por sus hijos, y solo el 34% denunciaría dicho contenido en la escuela de sus hijos.
Por otra parte, mientras que las tres cuartas partes de los padres establecen límites en el tiempo que sus hijos pasan en línea, solo el 60% verifica su actividad en internet al menos una vez por semana y el 20% solo lo hace una vez al año.
La tecnología digital también puede hacer que los niños sean más susceptibles de sufrir daños en línea y fuera de línea. Los niños ya vulnerables pueden correr un mayor peligro de sufrir algún tipo de daño, incluida la pérdida de privacidad, advierte la Unicef en su estudio ‘Estado mundial de la infancia 2017’, titulado ‘Niños en un mundo digital’.
“En un entorno en rápido desarrollo como es el ciberespacio, la protección de los menores es crucial. Todos los involucrados en el ecosistema de protección infantil e internet tienen un papel que desempeñar, desde organizaciones internacionales, reguladores, fuerzas del orden, familias, cuidadores y educadores, hasta las empresas de tecnología del sector privado”, puntualizó González.