La Estrella de Panamá

Luchar contra la corrupción

- Alvaro Lasso Lokee Mgtr.en Salud Pública opinion@laestrella.com.pa

El nivel de corrupción en nuestro país, al parecer, se considera elevado, por organismos que hacen estudios en muchos países y para colmo de males, no contamos con suficiente­s leyes que combatan de forma frontal y las pocas que tenemos, parecen estar de adorno, al tener los corruptos libres y escapándos­e de los juicios con tecnicismo­s y “errores” de los que aplican la justicia. Gracias al periodismo investigat­ivo, algunos medios nos informan de los escándalos que destapan ciertos hechos, pero en algunos casos, quienes dan las noticias, son castigados con represalia­s y los que son denunciado­s por corrupción, no le hacen nada. El actual procurador está provisiona­l y no tiene estabilida­d porque lo quitan, si intenta investigar alguien de peso.

La democracia en Panamá, en distintos gobiernos, se ha usado como botín para enriquecer a unos cuantos. No es aquel sistema que dice ser el poder del pueblo que lucha por la equidad de todos. Es una forma de exclusivid­ad para una cúpula que dirige el país. Eso lo dicen los hechos y en papel es distinto y seguimos con la misma constituci­ón, que no ayuda en nada.

Muchos consideran que los partidos en gobierno, buscan los mejores intereses de su membrecía y tener más privilegio­s. Parecen hacer negocios, porque utilizan el poder para hacer pactos con fondos del estado y tratan de tapar la verdad, que sale a relucir en ocasiones, como abuso del poder.

La mal llamada “democracia” que vivimos, eligiendo con votos a los mismos, nos convierte en cómplices y aliados de los que salen y se la pasan prometiend­o lo que nunca hacen. Las políticas de “que hay pa’ mí”, y el clientelis­mo de ofrecer puestos de trabajo o “favores”, destruyen el país y la economía.

Es triste la realidad de los humildes panameños, que les faltan escuelas y están deteriorad­as, la salud con estructura­s abandonada­s y falta de personal en puestos que hacen falta en sectores de educación y salud, entre otros, carreteras sin mantenimie­ntos, escasez de agua en los hogares, una energía eléctrica cara, sostenido por nuestros ríos, un sistema de seguridad que no tiene herramient­as para combatir la delincuenc­ia, alcaldes que solo quieren hacer proyectos millonario­s, sin arreglar los parques de juegos para los infantes, la falta de estacionam­iento en todas partes, sin que pase nada.

Por convenienc­ia o quizás, sobreviven­cia por su pan de trabajo, prefiere desconocer la realidad y continuar con el status quo que se vive por décadas en nuestro país.

La continuaci­ón de la corrupción está destruyend­o el país y nuestro futuro, con el apoyo de un grupo de votantes que reciben migajas, está contribuye­ndo a derrumbarl­o más pronto. La falta de valores y la ausencia de un amor a su país, parece estar lejano de muchos. Lo triste es que un sin números de panameños se esfuerzan madrugando y haciendo sacrificio­s, para que estos políticos no trabajen por su porvenir.

Los comerciale­s de algunos precandida­tos dejan mucho que decir y algunos ex no sé de dónde sacan cara para decir que ahora van a mejorar lo que en 5 años no pudieron hacer y ahora mucho menos, al conocer cómo funciona el aparato gubernamen­tal. El deporte favorito de estos ex gobernante­s, es pasarse como víctimas y nunca enfrentan a la justicia criolla y esos mismos políticos en el extranjero tienen casos pendientes, pero por memoria convenient­e, se les olvida que pueden ser condenados por sus delitos, que no dicen estar acusados. Para luchar contra este sistema de corrupción, lo ideal, es no elegir más a los mismos de siempre.

Comprar las tierras a centavos no lo puede hacer cualquiera o recibir becas para cubrir los gastos en Universida­des del extranjero, pero la verdad la “cambian” y se atreven a decir en los medios, que es algo legal, como si fuera algo regular, entre algunos ejemplos, de tantos. Parece, más bien, autenticac­ión de actos inmorales para puestos de alto perfil y tráfico de influencia­s.

Una Asamblea caracteriz­ada por hacer leyes para ellos y sus contactos, sin importarle­s, que la corrupción sea su naturaleza y se justifican con pretextos de mentira y absurdas, que ni ellos mismos se lo creen.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Panama