Cómo ejercer un voto con sabiduría
La sabiduría es un concepto que abarca un profundo conocimiento y comprensión de la vida, de las situaciones, de las personas y de uno mismo. Se refiere a la capacidad de aplicar este conocimiento de manera juiciosa y prudente en la toma de decisiones y en la resolución de problemas. La sabiduría implica no solo acumular información, sino también tener la habilidad de discernir lo que es verdadero, útil y valioso en diferentes situaciones. Es un estado de la mente que va más allá del simple conocimiento, incorporando la experiencia, la empatía, la compasión y la reflexión profunda.
Esta definición es muy completa porque diferencia y separa la sabiduría del conocimiento. El educador japonés Josei Toda, segundo presidente de la Soka Gakkai, solía decir que la sociedad moderna tiende a confundir conocimiento con sabiduría, craso error. Hizo una comparación entre ambos conceptos a través de una bomba de agua y el agua en sí, señalando que una bomba que no sea capaz de extraer el agua (conocimiento sin sabiduría) sería de poca utilidad.
Para la próxima contienda electoral el pueblo panameño deberá aplicar la sabiduría para elegir a los candidatos de los diferentes niveles de elección. Comprender que debemos ejercer un voto sustentado en la sabiduría si realmente queremos generar un verdadero cambio en el país, conscientes que todo va a depender de nosotros, porque la sabiduría es aquello que dirige el conocimiento hacia el bien, hacia la creación de valor. ¿Y qué es crear valor? Es la capacidad de convertir lo negativo en positivo, basándonos en dicha sabiduría. Es importante saber que mientras más desarrollamos un espíritu altruista, más sabios lograremos ser. La siguiente pregunta es ¿qué necesitamos para ejercer un voto sabio?
Para elegir un buen candidato a presidente, se deben considerar varios factores. En primer lugar, es importante que el candidato tenga una visión clara de los problemas de la sociedad y una idea de cómo solucionarlos. Además, debe demostrar habilidades de liderazgo y ser un buen administrador. La tolerancia, la compasión y la honradez también son cualidades importantes en un candidato a presidente. Otro factor para considerar es la experiencia previa del candidato. Este debe haber realizado tareas exitosas en el pasado y tener facilidad para la comunicación y trabajar en equipo.
Por otro lado, es esencial que el candidato sea flexible y esté dispuesto a adaptarse a los cambios. La iniciativa y la capacidad para tomar decisiones por sí mismo también son cualidades valiosas en un candidato a presidente. Por último, es importante que el candidato tenga una buena gestión del tiempo y sepa diferenciar entre lo que es urgente y lo que es importante. La elección de un buen candidato a presidente requiere un análisis profundo y la consideración de varios factores clave.
Como analista en comunicación recomendaría las acciones siguientes: observar bien el rostro de los candidatos y analizar sus gestos y ademanes, revisar su estructura familiar, analizar el mensaje y promesas que manifiestan, y algo muy importante, su capacidad para el diálogo y concertación y no a la intransigencia.
Que las próximas elecciones marquen un hito en la historia del país ejerciendo un voto con sabiduría.