EL CAMINO DE LA HEXAGONAL
VIENE LA HEXAGONAL, EN LA QUE PUEDE SUCEDER CUALQUIER COSA. AQUÍ ES CUANDO LLEGAN LOS NERVIOS.
Por tercera vez, Panamá arranca en unos días su camino en la fase hexagonal de las eliminatorias de Concacaf. El último paso de una eliminatoria larga y muy variada y que, según el presidente de Concacaf, podría cambiar para las próximas eliminatorias. Para algunos ingenuos, pareciera que siempre estamos en la Hexagonal y no entienden el alboroto, y para los que siguen la corta historia de la selección de Panamá saben que llegar a esta última estancia no es fácil, y hasta hace poco parecía muy lejana.
Panamá alcanzó su primera Hexagonal apenas en el 2005, en las eliminatorias de Alemania 2006, bajo el mando de José Eugenio “Cheché” Hernández. Más allá de la chilena de Tejada en el Rommel contra México, no hubo mucho para celebrar. Panamá terminaría esa Hexagonal de última, con solo 2 puntos. La siguiente eliminatoria ni siquiera llegamos a la Hexagonal. Y en el 2013, iniciamos con gran emoción nuestra segunda participación en una hexagonal con Julio Dely Valdés. ¿Se acuerdan? Cuando casi casi fuimos a un mundial.
Yo pensaría que ese “casi casi” del 2013 nos ha dejado a todos con mucha experiencia. Esa ronda hexagonal del 2013 aún está fresca en la memoria de todos, la eliminación en el Rommel ante EE.UU. es una llaga aún abierta para muchos. Pero de todo se aprende en esta vida, de los golpes uno se levanta, y aún más importante, no se tropieza sobre la misma piedra dos veces. Consejos de vida completamente aplicables para un partido de fútbol.
La Federación Panameña de Fútbol ya sabe lo que es prepararse para una hexagonal, la logística que esto conlleva para las concentraciones para los partidos en casa y para los partidos afuera. Esos pequeños detalles que hacen una gran diferencia en este camino tan largo, ya tienen su batería del 2013. La prensa ya sabe lo que es una hexagonal en estos tiempos modernos de las redes sociales. Porque, créanme, no es lo mismo cubrir a la selección en el 2016 como lo fue en el 2004 o 2008, cuando el mayor contacto era una vía telefónica con estática entrecortada como si estuvieras en el fin del mundo. Y los fanáticos, los queridos fanáticos, ustedes ya saben lo que es una hexagonal, y ya deben saber lo importantísimo que es contar con su presencia en el Rommel, que debería (yo prendo una vela todos los días) estar lleno, a máxima capacidad, en las 5 fechas que Panamá juega en casa. Y los jugadores, los populares viejitos que repiten hexagonales, esos son los que más saben, esos son los que llevan la batuta.
En un documental escuchaba a Cristiano Ronaldo decirle a su mamá que los partidos de fútbol son solo un juego, no es la guerra, que no debía ponerse tan nerviosa porque él no iba a la guerra, iba a jugar al fútbol. Claramente CR-7 tiene razón. Entonces, yo también seguiré su consejo de vida/fútbol. Pero aunque no vayamos a la guerra, quiero que Panamá se juegue la vida, aunque sea metafóricamente hablando, y cante orgullosamente “¡Alcanzamos por fin la victoria!”.■