REQUISITOS PARA ENTRAR
Tener entre 16 y 19 años; gestante del primer hijo o 1 hijo menor a los tres meses; tener un nivel de escolaridad de 9 grado aprobado; vivir con una persona adulta; deseos de culminar sus estudios. Para poder aplicar puedes comunicarte al 60904757 o visitar el centro los días miércoles de 8 a.m. a 11:30 a.m. la especialista. “A eso es a lo primero que nos enfrentamos, entonces trabajamos el tema de la aceptación a su nueva condición y todas esas cositas que la llevaron a ella a quedar embarazada. Por ejemplo, si tu preguntas aquí a las chicas, vas a ver que la mayoría proviene de hogares disfuncionales, de alto riesgo social. La violencia, por lo general, es totalmente normalizada dentro de su círculo”, nos cuenta Jessica.
En esta primera etapa de seis meses, el personal del Centro Las Claras, específicamente las psicólogas, trabajan la estabilidad emocional de las adolescentes, además de enseñarles habilidades blandas y el manejo de la ira.
El programa incluye, además de las materiales regulares para terminar el bachillerato, un Técnico en Oficinista. Para el segundo grupo de chicas (las que se gradúan en 2017), han implementado un curso de inglés avanzado y de asistente administrativa.
Las chicas tienen la posibilidad de realizar una práctica profesional, en la cual también pueden ser contratadas por la empresa que las acogió.
Según Daney, uno de los principales retos que experimentaron durante este año y medio es la deserción del programa, que se da por lo general en los primeros seis meses del mismo.
Sin embargo, los número son alentadores para el Centro Las Claras, mientras que los expertos suelen decir que de una población de alto riesgo social solo el 30% culmina los programas de ayuda, este año en Las Claras se logró una prevalencia del 50%. “Hemos tenido unos cambios maravillosos, las madres y las abuelas han venido al centro a preguntarnos muchas veces qué pueden hacer para mejorar. Tenemos mamás que están siguiendo la escuela porque sus hijas lo están haciendo con nosotros y aspiran a algo diferente. Igualmente pasa con las parejas. Es como un efecto dominó en todo el círculo familiar”.
Cuando le pregunté a María qué sueños y que metas tenía me contó que aspira a entrar en la Universidad y que todavía no tiene decidido qué carrera seguirá. “Me gusta la cocina, el comercio, la contabilidad, el marketing”, reveló. “Me ha encantado poder ser parte de este proyecto porque me han dado muchas cosas, han ayudado a mi bebé”, reflexiona María. Como su historia existen 9 casos más de éxito, y esperan que en el segundo grupo el número siga creciendo.
Definitivamente, la perseverancia y el esfuerzo de cada uno de los integrantes de este hermoso trabajo ha desafiado al destino, demostrando una vez más que el que quiere, puede, y que como decía Hawking, hay que mirar la calle antes de cruzar.■