Exigen a la OEA hoja de ruta sobre Venezuela
» El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, describió la celebración de la reunión como un "acto hostil" por considerar que un debate sin su autorización viola su soberanía.
Un grupo de 20 países acordaron una declaración conjunta en la que emplazan a la Organización de Estados Americanos (OEA) a concretar una hoja de ruta “en el menor plazo posible” para “apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho” en Venezuela.
El texto lo presentó la embajadora de Canadá, Jennifer May Loten, durante la sesión en la OEA sobre la situación de Venezuela pero el documento no se va a someter a votación, según confirmaron fuentes diplomáticas.
El documento se limita a emplazar a la OEA a “seguir examinando opciones, con la participación de todas las partes en Venezuela, para apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho dentro del marco constitucional venezolano”.
“Coincidimos en la necesidad de que encontremos propuestas concretas para definir un curso de acción que coadyuve a identificar soluciones diplomáticas, en el menor plazo posible, en el marco institucional de nuestra organización y a través de consultas incluyentes con todos los Estados miembros”, agrega el texto.
Entre los firmantes del texto están Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Jamaica, 14 Estados miembros llamaran el viernes a Venezuela a liberar a los presos políticos, convocar a elecciones.
Santa Lucía, Antigua y Barbuda, Barbados y Guyana, según confirmaron fuentes diplomáticas.
El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, describió la celebración de la reunión como un “acto hostil” por considerar que un debate sin su autorización equivale a una violación de su soberanía. “Se consumó un acto de intervención en Venezuela sin que le hayamos dado ninguna autorización para intervenir en nuestros asuntos”, dijo. “Esta es una absoluta violación al derecho internacional”.