En hospital de San Pedro, ni para comer
El Hospital Regional de San Pedro de Ycuamandyyú está desabastecido y el fin de semana último el plantel de funcionarios y los pacientes comieron arroz y fideo hervidos. Deben realizar “vaquitas” para adquirir mercaderías e insumos de limpieza, ya que la
SAN PEDRO DE YCUAMANDYYÚ (Omar Acosta, corresponsal). El hospital regional de esta ciudad atraviesa una crítica situación, debido al poco interés de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, encabezadas por el cuestionado ministro Antonio Barrios. El fin de semana último, ante la falta de provisión, los funcionarios realizaron una colecta de fondos para poder comprar arroz y fideo, que los pacientes y el plantel de profesionales comieron hervidos.
A diario en el centro asistencial deben alimentarse unas 50 personas, entre funcionarios y pacientes.
Ayer, durante nuestra visita al centro asistencial, no localizamos a la directora, la doctora Alicia Núñez. Tampoco se encontraban los responsables de la parte administrativa.
El jefe de Recursos Humanos del hospital de referencia en el segundo departamento, Claudelino Insfrán, admitió que afrontan carencias en la dependencia ministerial.
“Nos faltan insumos para la comida y esa es la realidad nuestra”, dijo con relación a que solo se alimentan de arroz y fideo hervidos.
“No nos alcanza para llegar a fin de mes. Nos proveen una vez al mes las mercaderías; solemos congelar las verduras y así aguantamos un poco, luego ya compramos de nuestro bolsillo”, añadió.
Indicó que a veces algunas personas pudientes aportan víveres e insumos de limpieza. Incluso ya consideran “normal” el hecho de no contar con suficientes provistas.
María Palacios, familiar de un internado, se quejó de la situación. “Nadie quiere comer lo que sirven, no es para humanos; debemos comprar todo. Además, deben comprar medicamentos ante el desabastecimiento”, aseguró.
Ayer una de las cocineras del hospital donó poroto para el almuerzo.
Los funcionarios comentaron que es normal para ellos aportar un poco de dinero para paliar las deficiencias del hospital y así evitar que las quejas tomen estado público. Pero ahora dicen estar cansados del desinterés de las autoridades ministeriales y piden que se ocupen de mejorar el servicio de Salud Pública en el interior del país.
Varios funcionarios lamentan las miserables condiciones en las que se ven obligados a trabajar. Afirmaron que por temor a represalias, tanto funcionarios como pacientes optan por no denunciar las deficiencias.