Titular de la Corte evacuó las críticas del sector privado sobre mora judicial
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis María Benítez Riera, evacuó ayer las críticas de miembros del Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (Cerneco) sobre la mora judicial, la falta de sanción a abogados chicaneros y el o
Benítez Riera fue invitado por el titular de Cerneco, Dr. Enrique Bendaña, para hablar sobre el proyecto de reforma judicial.
Sin embargo, el titular del Alto Tribunal tocó temas desde la reforma administrativa con la creación del Consejo de Administración para el manejo del presupuesto, hasta la utilización de la tecnología con los expedientes electrónicos, y señaló otros varios avances del Poder Judicial.
En la ronda de preguntas los miembros de Cerneco coincidieron en reclamos, como la mora judicial, que daña la imagen y percepción en la ciudadanía porque aumenta la sensación de impunidad. Esto debido a que la mayoría de las veces las causas prescriben en la misma Corte.
Sobre el punto Benítez Riera reconoció falencias, pero aseguró que el problema no siempre son las salas porque él puede emitir su voto de forma expeditiva, pero sus colegas no. Debido a esto, indicó que hoy en día cada ministro es responsable del tiempo que se tomó en sacar su voto.
Asimismo, el abogado Gustavo Bécker cuestionó la falta de sanciones disciplinarias a abogados chicaneros. Dijo que son “sumamente débiles” y que se debería considerar, inclusive, la casación de matrículas.
El mismo profesional, en otro punto, criticó las excesivas medidas alternativas a delincuentes reincidentes con hasta 17 antecedentes penales, lo que muchas veces termina en tragedia y pérdida de vidas humanas.
El presidente de la Corte hizo un mea culpa en este aspecto. Señaló que hay falencia en la infraestructura de las cárceles y en los programas de reinserción social, además de un Código Penal que no da la posibilidad al magistrado de mantener en prisión por un hecho anterior al cometido.
Otras críticas fueron la burocracia en los juicios civiles y la excesiva mora del Tribunal de Cuentas.