Sindicalistas lamentan que publicaciones dificulten sus pedidos de beneficios
Los sindicalistas seccionaleros de Aduanas Gustavo Kirmser y Guadalupe Ruiz Campos se descargaron en su grupo de Facebook atribuyendo a “miserables malas intenciones” las denuncias de corrupción. Cuestionaron que ahora “¿cómo hacemos para pedir beneficios
En un caldeado cruce de cuestionamientos en su grupo Comando Aduanero del Facebook, los sindicalistas seccionaleros Guadalupe Ruiz Campos y el polémico Gustavo Kirmser dijeron que el “chismerío” está detrás de las denuncias de corrupción que sacude en escándalo a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA).
Ruiz, secretaria adjunta del Sindicato Auténtico de Funcionarios Aduaneros (Siafad), escribió que evidentemente hay “una miserable mala intención” detrás de las publicaciones periodísticas y cuestionó: “¿Como hacemos ahora los gremios para pedir beneficios, si nuevamente somos tapa y editoriales de los diarios?
La mujer que es delegada convencional de la Seccional 366 de Mariano Roque Alonso agregó un reflexivo mensaje en su posteo diciendo; “se dan cuenta que difícil se nos hace cuando desde adentro se boicotea el trabajo que se trata de hacer? Las expresiones fueron secundadas por el secretario general del Siafad, el polémico sindicalista y también seccionalero Kirmser.
“Toda la razón compañera Guadalupe, cómo pedimos”, intervinió Kirmser. Ambos gremialistas refirieron que las denuncias provienen de la discordia de los propios compañeros.
Kirmser, por su parte, dijo que las denuncias son pagadas y que provienen “de gente con mucho dinero y no tienen códigos”. Justamente, el sindicalista cuestiona los códigos cuando él ascendió a la categoría de asesor sin haber realizado concurso y nunca ejerció el cargo.
Cabe recordar que en este sindicato son miembros otros afortunados trabajadores de Aduanas como Javier Agüero, amigo de farras del director Nelson Valiente que construyó casas de US$ 250.000, la familia se pasea en lujosos vehículos cuando su modesto salario en los últimos 5 años llegaba a G. 3,5 millones.
En la institución se vive un denso ambiente, comentan los funcionarios. Hay enfrentamientos de gremios que se culpan de ser los autores intelectuales de las denuncias de enriquecimiento que a diario sorprenden con extraordinarias historias a la opinión pública.
Con la investigación, los “magos” de las finanzas entran y salen de Recursos Humanos para imprimir sus extractos salariales, de manera a ajustar cálculos con relación a sus bienes adquiridos.