Familia de Rodrigo Quintana recusa a la fiscala del caso
La fiscala Raquel Fernández fue recusada nuevamente del caso en el que se investiga el crimen de Rodrigo Quintana en la sede del PLRA. Esta vez son abogados de familiares de la víctima los que piden que ella se aparte.
Los abogados Liliana Boccia, Carolina Fernández, Adolfo Marín y Juan Köhn Gallardo, representantes de la querella adhesiva recusaron a la fiscala por absoluta parcialidad y falta de objetividad.
Como primer punto traen a colación la reconstrucción del caso, que la fiscala había fijado para el 28 de abril pasado y que fue suspendida debido a que las autoridades del PLRA comunicaron que a esa hora (18:30) estaba fijada una actividad política.
“De manera INSÓLITA y sin ningún asidero legal que así lo respalde, usted se constituyó en la sede del partido Liberal Radical Auténtico, para comprobar o corroborar si efectivamente el acto político marcado para ese día, en horas de la tarde, del cual usted ya tenía conocimiento, se había realizado o no”, dice el escrito.
Los recusantes señalan que la actividad política que se debía realizar se suspendió, pero que eso tampoco justifica la actuación de la fiscala. “Aunque no pueda creer que se llegó a cancelar la actividad política, la ley le conmina a arbitrar los medios para el desarrollo de una labor investigativa y no mediática”, añade.
Indican que esto se acentuó cuando la fiscala pidió al juez Humberto Otazú que la reconstrucción se haga en carácter de anticipo jurisdiccional probatorio, es decir, válido para el juicio oral y público, cuando que simplemente se trataba de un acto administrativo.
Le cuestionan a la fiscala que aún no concurrió a la sede del Laboratorio Forense para verificar las evidencias, que tomó declaración como testigo y no procesado al suboficial Gabriel González, quien aparece en la filmación de la zona del PLRA, recibiendo cartuchos.
También resaltan que la fiscala no acumula con el caso Quintana la denuncia del presidente del PLRA Efraín Alegre, sobre un intento de homicidio, del cual dijo ser víctima.
Rodrigo Quintana fue asesinado en los primeros minutos del 1 de abril tras una incursión policial en la sede del PLRA.
Por este caso está imputado el suboficial Gustavo Florentín, supuesto autor del disparo mortal con balín de plomo a Quintana.
Además están imputados el comisario Tomás Paredes Palma y el oficial Guido Amarilla, por los disparos de balines de goma realizados al interior de un baño de la sede del PLRA, donde estaba oculto, entre otros, el diputado Eusebio Alvarenga.