Sometidos
La falta de planificación y acciones concretas por parte de las autoridades se hace sentir cotidianamente y afecta sobremanera la vida del ciudadano de San Lorenzo. Un ejemplo es el caótico tránsito en horas pico, cuando atravesar la ciudad, en un tramo de 10 kilómetros aproximadamente, puede tardar hasta 40 minutos.
La realización de las obras para el metrobús contribuye al colapso del tráfico vehicular, enerva los ánimos y causa todo tipo de molestias. Sin embargo, esta situación de padecimiento no es solo de ahora, sino de hace años, porque la gente vive sometida por las autoridades.
El distrito es el paso obligado de miles de rodados porque aquí confluyen dos de las rutas más importantes del país: Mariscal Estigarribia (Nº 2) y Mcal. López (Nº 1), así como otros importantes ramales interurbanos, pero el Gobierno nacional y la Municipalidad no llevan a cabo obras de vital importancia, como viaductos. Un proyecto de circunvalación vial rea- lizado por egresados de la Facultad de Ingeniería fue archivado años atrás.
El intendente Albino Ferrer (colorado cartista) nunca construyó el viaducto que prometió hace unos cinco años. Lo peor es que hace dos años no se hacen reparaciones de decenas de calles internas, cuyos baches se eternizan y contribuyen a empeorar el tránsito vehicular.
La mayoría de la población se limita a quejarse por las redes sociales, enfrentarse verbalmente con otros ciudadanos a causa de roces en el tránsito o llamar a la prensa para presentar sus denuncias. No asisten a manifestaciones convocadas para exigir a las autoridades que cumplan su responsabilidad.
Mientras la gente no se organice para reclamar, siga sin apoyar las causas justas, todo seguirá igual o peor, porque las autoridades continuarán haciendo lo que quieran y no lo que les corresponde. Cuando nuevamente se presente la oportunidad de elegir autoridades, si nos olvidamos del padecimiento diario y volvemos a votar a los inútiles e indolentes de siempre, nada cambiará.
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