Chavismo violenta la libre expresión
Cuando hay masivas protestas antigubernamentales, dos funcionarios del ente rector de las telecomunicaciones suelen subir a una verde montaña de Caracas y aguardar la llamada de sus jefes para cortar la señal de las antenas de la televisora Globovisión, c
CARACAS (Reuters, AFP). A la estación le han advertido que si transmite en vivo las represiones a la actual ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, o si durante su programación se escuchan palabras como “dictadura” o “desobediencia”, el organismo le bajaría el interruptor al canal de noticias, relataron los empleados.
“La amenaza es diaria”, denunció un trabajador de Globovisión, que pidió mantener su nombre en reserva. “Conatel es quien decide la cobertura”, agregó en referencia al ente rector de las telecomunicaciones.
Las protestas populares contra el régimen chavista, en las que han fallecido casi 58 personas en 57 días consecutivos de manifestaciones, han recibido un menor despliegue televisivo que otros momentos de tensión política, debido a una mayor presión del Gobierno, incluso, sobre canales considerados cercanos al régimen, relataron analistas y trabajadores de las televisoras.
Si bien la tirante relación del Gobierno con algunos medios se remonta al mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, en el último tiempo, informarse en televisión sobre las protestas, se ha vuelto cada vez más complicado.
“Estamos evaluando siempre el comportamiento de (Globovisión) y de algunos de sus anclas. A veces sostenemos conversaciones afables con su Presidente”, dijo el director de Conatel, Andrés Méndez, en el canal estatal VTV, hace unos días.
Las pocas veces que aparecen en Globovisión imágenes en vivo de las protestas, estas no deben durar más de un minuto y tienen que estar seguidas de declaraciones del oficialismo, relataron los trabajadores.
Y en el resto de las principales televisoras privadas del país –Venevisión y Televen– los reportes sobre las movilizaciones lucen editados para evitar ciertas palabras como “represión” o imágenes que, por ejemplo, muestren choques entre manifestantes y agentes.
Diversas televisoras, radios y periódicos han sido clausurados directamente por el Gobierno, o sufren la presión diaria en su tarea informativa.