Estrechar relaciones en cooperación bilateral
En un simposio realizado en Taipei con 28 periodistas de diferentes países, el ministro sin cartera John Deng, presentó la nueva política hacia el Sur desplegada por la República de China Taiwán, un país con muy pocos aliados diplomáticos, 21 para ser exactos.
La nueva administración de la presidenta Tsai Ing-Wen busca un nuevo modelo económico para el desarrollo sostenible basado en la innovación, el empleo y la distribución equitativa. El primer paso de esta reforma es fortalecer la vitalidad y autonomía de su economía, además de reforzar las conexiones mundiales y regionales de Taiwán con tratados de libre comercio.
Durante el encuentro Deng manifestó que buscan promover una nueva política hacia el sur para elevar el alcance y la diversidad de la economía externa de Taiwán y terminar con la excesiva dependencia en un mercado único.
Se denomina la Nueva Política de Southbound y fue expuesta ante comunicadores de todos los continentes y que provenían de San Cristóbal y Nieves, Letonia, Estados Unidos, Grecia, Filipinas, Nueva Zelanda, Finlandia, Indonesia, Suecia, Kuwait, Vietnam, Australia, India y Sudáfrica. También de México, Corea, Rusia, Paraguay, Eslovaquia, Chile, Brasil, El Salvador, Perú, Belice y Japón.
El programa exige el desarrollo de relaciones integrales con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Asia Meridional, Australia y Nueva Zelandia, al tiempo que promueve intercambios regionales y colaboraciones.
El Sr. Deng explicó que el objetivo del plan Southbound es for- talecer las relaciones con los países vecinos de los cuales hay 18 en Asia. Además de seguir estrechando vínculos con los países de América Central y del Sur que lo reconocen como estado independiente, entre ellos Paraguay.
“En esta nueva política hacia el sur, nuestra meta es fortalecer nuestras relaciones en todas las áreas: económica, cultural, agrícola, salud pública, educación y relaciones turísticas”, dijo Deng.
Apuntó que Taiwán tiene desde hace mucho tiempo fuertes relaciones con sus vecinos a través de inversiones, que abarcan unos 20 años.
Se refirió también a las becas otorgadas por el gobierno de Taiwán: “Durante más de 40 años, hemos estado reclutando estudiantes de países del sudeste asiático para estudiar en universidades o incluso en escuelas secundarias aquí en Taiwán. Un gran número de esos becarios han sido personas que son la columna vertebral de su sociedad. Convertidos en grandes profesionales y ocupan cargos de gerentes, ingenieros, profesores etc., en los países socios, lo que ellos consideran
Con el Sudeste de Asia y América se enfrentan a desafíos similares en la gestión de la ciudad y deben buscar soluciones comunes para las cuales Taiwán tiene experiencia que desearía ofrecer. ‘la red de Taiwán’”.