Titular de OEA acepta un desafío de Maduro
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, ofreció ayer aceptar el desafío del gobernante Nicolás Maduro que pidió su renuncia para que Venezuela regrese al organismo. “Ofrezco mi cargo a cambio de la libertad de Venezuela”, retrucó el jefe del bloque
WASHINGTON (AFP, Reuters). “He recibido una propuesta de negociación: mi renuncia a cambio del regreso de Venezuela a la OEA”, reveló Almagro en un video, para añadir: “ofrezco mi cargo a cambio de la libertad de Venezuela”.
Almagro especificó que dejará su posición “cuando se realicen elecciones nacionales libre y transparentes, con observación internacional y sin inhabilitados, cuando se libere a todos los presos políticos y se amnistíe a los exiliados” en Venezuela.
“Jamás renunciaremos hasta tener en nuestras manos la libertad de Venezuela”, dijo el diplomático uruguayo en su mensaje.
Entre las condiciones para presentar su renuncia también mencionó el procesamiento “a los asesinos de cada uno de los manifestantes, así como a su cadena de mando”.
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros el gobernante venezolano, Nicolás Maduro, había dicho el jueves que Almagro “debería renunciar a la OEA y permitir que los países nos ocupemos de recuperar y reorganizar la OEA (...). Sería la única forma que yo pensaría en algún regreso”.
Ayer, un allegado del secretario general, que habló bajo condición de anonimato, remarcó que “el video es muy claro sobre las condiciones que deben darse” para que Almagro se aleje del cargo, dijo y puntualizó que esas condiciones “son las mismas que expresó el Papa”.
Venezuela inició en abril el proceso para salir de la organización, que tomará dos años en completarse.
A pesar de los insistentes esfuerzos de Almagro, la Asamblea General de la OEA (Organización de los Estados Americanos), reunida esta semana en México, no logró consenso para emitir una declaración sobre la situación de Venezuela, que vive el avance irrefrenable del autoritarismo chavista, apadrinado por la dictadura castrista que rige en Cuba.
En su mensaje de ayer Almagro dijo que “el silencio permitió el ascenso de Hitler y el genocidio en Ruanda”, aunque señaló que “en la OEA no hay silencio cómplice”.
Una crisis política marcada por intensas movilizaciones de protesta popular, que ya dejaron un saldo de 75 muertos en las represiones de los agentes gubernamentales.
En la Asamblea, 20 países promovieron un documento, pero la reunión terminó sin una resolución o una declaración sobre el tema al no alcanzar el mínimo necesario de 23 votos.
Maduro definió la falta de acuerdo del bloque continental como “una victoria diplomática y política”.