Me tiemblan las piernas de emoción, comentó el obispo
VILLARRICA (Carlos Ávalos, corresponsal). El Vaticano nombró como nuevo obispo de la Diócesis de Caacupé a monseñor Ricardo Valenzuela después de que la Santa Sede haya aceptado la renuncia de Claudio Giménez. Al respecto de la nueva designación, Valenzuela dijo que es una responsabilidad muy grande estar a cargo de la capital de la religiosidad para los católicos y resaltó las virtudes del pueblo villarriqueño. “Me tiemblan las piernas de la emoción, el peso a mis espaldas es muy grande. Estuve trabajando tranquilo en la Diócesis de Villarrica, pero es diferente en Caacupé, porque es la capital religiosa del Paraguay para los católicos. Las homilías de Caacupé siempre han tenido repercusión nacional e internacional. Así que le pido a Dios que me dé fortaleza”, dijo emocionado.
Recordó con cariño a la gente de Villarrica y manifestó que entre las virtudes que tiene se encuentran el amor a su ciudad, los lazos familiares, que siguen siendo muy fuertes, la buena cocina y por sobre todas las cosas, la religiosidad. “Son muy devotos, y eso no hay que perder”, finalizó.
Monseñor Valenzuela asumirá el cargo recién el domingo 30 de julio, cuenta con un mes para adecuarse y trabajar con los colaboradores de la Iglesia. Probablemente desde el 6 de agosto comience a oficiar las misas en la “capital espiritual” si es que no hay otra actividad antes.