Brasil mantiene cupo de compra de US$ 300 hasta julio del próximo año
El Gobierno de Brasil resolvió mantener hasta julio del próximo año el cupo de compras para sus ciudadanos hasta 300 dólares por persona, en las zonas de frontera terrestre de nuestro país. Solo después volverá a analizar una eventual reducción a 150 dóla
Por tercer año consecutivo Brasil decidió mantener el cupo de compra en 300 dólares para sus connacionales que vienen a las áreas fronterizas terrestres de Paraguay y luego volver. Esto estará vigente hasta el 1 de julio del próximo año, de acuerdo con la resolución 307 del Ministerio de Hacienda del Brasil publicada en la gaceta oficial.
A finales del año pasado el país vecino había anunciado que estaban estudiando reducir de 300 a 150 dólares la cota de compra en la frontera. Eso generó preocupación en los comercios de la región porque afectaría sensiblemente sus ventas. Incluso, representantes de las diferentes organizaciones que trabajan en esas zonas mantuvieron reuniones con referentes del Gobierno para pedir que intervengan.
A partir de esa situación los representantes del Poder Ejecutivo empezaron a mantener comunicación con funcionarios del Brasil de diferentes áreas, para pedir que el límite de compra se mantenga. A mediados de este semestre las autoridades nacionales se mostraron confiados en poder tener una respuesta positiva aunque ninguno se animaba a dar una versión oficial hasta tener la resolución de la administración brasileña.
La extensión de los cupos de compra en la frontera beneficiará a Salto del Guairá, Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este, donde los comercios se abastecen con productos dirigidos casi exclusivamente a compradores provenientes del Brasil.
Este es el tercer año consecutivo que las autoridades de la nación vecina deciden mantener el cupo de compra de 300 dólares después de anunciar la intención de reducirlo a 150 dólares.
Los comerciantes del Brasil que se surten de las ciudades paraguayas de frontera también habían iniciado una fuerte campaña para presionar a sus autoridades a que mantengan en 300 dólares el límite máximo de compra de productos para llevarlos a su país. Alegaban que al bajar el cupo subiría el contrabando.