Solidaridad vs. realidad
Una alta valoración de la vida nos da Camilo Silvero (13), el niño de Ciudad del Este que decidió rifar su cuaciclón para ayudar a su amigo Derlis González, que padece cáncer de huesos. Una prueba de amistad, generosidad, desprendimiento y solidaridad digna de imitar nos muestra el pequeño gigante.
El loable gesto de Camilo también pone una vez más al desnudo la realidad de miles de compatriotas que deben apelar a la contribución de personas de buen corazón para poder seguir su tratamiento médico. A Derlis le faltaba una prótesis que sus padres no podían pagar porque son de escasos recursos económicos, mientras a otros les cuesta acceder a lo básico, como medicamentos, turnos para consulta e intervenciones quirúrgicas, estudios de diagnósticos, entre otros, en tiempo y forma.
No todos, como Derlis, tienen un ángel como Camilo y mientras procuran encontrar respuestas en el sistema de salud se les va la vida o se quedan con daños irreversibles.
En los hospitales, centros de salud, puestos sanitarios y unidades de salud familiar, dependientes del Ministerio de Salud Pública a diario se ven personas con carencias de dinero, clamando por ayuda. Muchas veces los enfermos son socorridos por vecinos o trasladados en patrulleras de la Policía Nacional por la falta de ambulancia.
Los hospitales públicos no dan abasto ante tanta demanda de atención. En muchos de los casos los enfermos recurren a los centros asistenciales en grave estado, lo que indica que hace falta trabajar más en prevención, en atención primaria.
En la zona Norte, donde el gobierno de Horacio Cartes invierte miles de millones para luchar, sin éxito, contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), la política gubernamental se limita al asistencialismo, mientras mucha gente sufre todo tipo de necesidades, en especial de atención sanitaria de calidad.
Ni siquiera los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS) están a salvo. Con los miles de millones que recibe cada mes la previsional, resulta triste e indigno escuchar y ver cada día a asegurados reclamar por atención, medicación, camas de terapia, etc..
antonia@abc.com.py