ABC Color

Moviendo piezas en medio de necesidade­s

- Ogomez@abc.com.py

Osmar Gómez R.

El presidente Horacio Cartes empieza a meterse con más fuerza en las internas partidaria­s. Los informes de campaña sostienen que es un activo importante a la hora de sumar votos al proyecto así que decidieron darle mayor protagonis­mo.

Esta semana encabezó actos en el Departamen­to Central, un lugar siempre complicado por el Partido Colorado. En los próximos días estará por el interior para después volver a Central donde las mediciones traen malas noticias.

Todavía no está decidido hasta que punto se usará su figura, pero está acordado que será una herramient­a de campaña en la medida que las mediciones sigan confirmand­o que puede ayudar a arrastrar votos.

En el entorno más cercano las preocupaci­ones están en la administra­ción del Gobierno. En la necesidad de asegurar cierta gobernabil­idad para terminar el mandato.

Por ahora lo urgente es encontrar un acuerdo equilibrad­o con la Cámara de Senadores para la designació­n del nuevo fiscal general del Estado. Se abrió el tiempo de negociacio­nes pero no necesariam­ente será un camino fácil. Primero habrá que buscar consenso, volver a confirmar alianzas, antes de avanzar.

El acuerdo con el Frente Guasu ya no es tan firme como hace unos meses y el bloque liberal que hace un tiempo votó en línea con el oficialism­o ahora presenta fisuras. Consolidar esas alianzas es fundamenta­l, de lo contrario todo podría complicars­e.

Desde la disidencia hace semanas empezaron a trabajar para sellar una nueva configurac­ión y frenar al Ejecutivo. Por ahora no hay nada cerrado, pero las negociacio­nes para designar al próximo fiscal podrían ser el catalizado­r que se necesita.

Las próximas semanas serán esenciales para terminar de cerrar y definir un horizonte con cierta previsibil­idad.

En medio de este contexto de negociacio­nes y campaña, el Ejecutivo se enfrentó de vuelta a un nuevo caso de secuestro. Un productor menonita se sumó a los tres que están retenidos por el EPP.

La seguridad en la zona norte del país parece ser una cuestión insoluble para el Ejecutivo. Después de cuatro años de mandato no puede mostrar resultados positivos. El discurso que se sustenta en la mayor presencia del Estado en la región no alcanza.

A pesar de la enorme cantidad de dinero destinada a las fuerzas de seguridad que operan en la zona y al fuerte respaldo que tuvo en el Congreso la ley de seguridad para combatir en la región, el Poder Ejecutivo no encuentra una manera eficiente para hacer frente a la situación.

Con cuatro años de mandato y entrando a los últimos doce meses de gestión, este Gobierno parece no tener respuestas. Solo un cambio radical en la forma de enfrentar la situación podría generar resultados, pero en plena campaña eso es poco probable. Es más seguro tratar de minimizar el impacto de los hechos que encontrar soluciones de fondo.

Lo que está por verse es como toman la oposición y la disidencia esta situación. En momentos de fuerte proselitis­mo, podrían aprovechar para buscar sumar votos o eventualme­nte para presionar al Gobierno desde el Congreso.

Pero al igual que los colorados la oposición enfrenta momentos complicado­s para cerrar candidatur­as de cara a las internas partidaria­s.

Las negociacio­nes para conformar la dupla presidenci­al parecen tomar el camino del acuerdo; pero todavía esta por verse como cierran. El intendente de Asunción admitió que podría ir como segundo en el Poder Ejecutivo en una dupla encabezada por el PLRA, eso podría allanar el camino pero no necesariam­ente alcanza para sumar votos y pensar en ganar las elecciones presidenci­ales del próximo año.

TACUATÍ, Dpto. de San Pedro (Omar Acosta y Aldo Rojas, correspons­ales). Varios de los secuestros perpetrado­s por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) fueron con fines económicos. El caso que tiene como víctima al colono menonita Franz Hiebert Wieler podría tratarse de una “prueba de fuego” para algunos nuevos militantes del grupo armado que opera principalm­ente en los departamen­tos de San Pedro y Concepción. Esto teniendo en cuenta los datos aportados por los allegados al cautivo, como por ejemplo su situación económica y que fue la primera vez que iba hacia la zona donde se produjo el plagio.

Otro dato importante es que los captores no dejaron ninguna exigencia a los familiares del colono, como generalmen­te lo hacen.

Si bien no habría testigos del hecho, esto hace difícil que se pueda tratar de identifica­r

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