Senado espera que bonos sean para inversiones y no para pago de deuda
La emisión de bonos soberanos debe tener argumentos sólidos, esto tiene que ver con inversiones necesarias, y en ese caso será atendible, no así para deudas, adelantó ayer en una entrevista la titular de la Comisión de Hacienda del Senado, Blanca Lila Mig
La senadora del PLRA indicó que aún no pudieron entablar una comunicación fluida con la ministra de Hacienda, Lea Giménez, en torno al presupuesto del próximo año, debido a los conflictos con el sector campesino y los docentes. Sin embargo, espera que se agoten los mecanismos de diálogo a fin de lograr un presupuesto razonable y acorde a los límites establecidos en la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
En primer término se maneja la posibilidad de que el PGN 2018 tenga entrada este lunes, aunque la fecha tope es hasta el 1 de setiembre próximo.
Consultada sobre la intención de Hacienda de incluir un financiamiento del PGN vía bonos soberanos, la senadora indicó que apoyaría toda vez que esté debidamente justificada en inversiones y no para pago de deudas, como se dieron últimamente. “No podemos aprobar un endeudamiento si no hay argumentos sólidos y si es para inversión y mejorar la calidad de vida de la gente, por supuesto que vamos a atender, pero si es para pagar deuda es otra cosa”, sostuvo.
Entre las novedades para el presupuesto 2018, el Gobierno de Horacio Cartes adelantó que planea incluir una nueva partida de bonos, completando así el próximo año su quinta colocación de títulos soberanos por alrededor de 600 millones de dólares.
Cabe recordar que el Presupuesto General 2017 fue vetado, por lo que está vigente el correspondiente al 2016, que asciende a G. 67 billones.
La senadora precisó que el diálogo entre todos los sectores será clave para no llegar a una situación que se dio con el veto del presupuesto vigente. A su parecer, el PGN 2017 era salvable y no había necesidad de llegar a esa instancia. Finalmente, en paralelo se aprobaron ampliaciones que ya estaban contempladas en el presupuesto original.
En lo que respecta a las presiones desde los distintos sectores, reconoció que puede haber, tratándose de un año electoral, pero que los compromisos deben tener su fuente de financiación, de otra forma es totalmente imposible, ya que se debe respetar el tope del 1,5% de déficit sobre el PIB en el presupuesto.