Denuncian presunta negligencia médica en el Hospital San Pablo
Una joven embarazada llegó con trabajos de parto hasta el Hospital San Pablo en la madrugada del miércoles. Sin embargo, tuvo que esperar cuatro horas para recibir asistencia médica, según una denuncia. El bebé fue extraído del vientre de la madre ya sin
La joven, de nombre Idalina Ríos, acudió al hospital con fuertes dolores de parto alrededor de las 04:00. Pese a su cuadro, tuvo que esperar hasta las 08:00 para ser atendida por los médicos, de acuerdo con la denuncia realizada por una persona identificada.
Los médicos tras inspeccionarla se percataron de que su estado era realmente grave, por lo que realizaron las maniobras de forma inmediata. Sin embargo, todo fue inútil pues el bebé fue sacado de la madre ya sin signos vitales.
Idalina Ríos recibió el alta médica en la mañana de ayer, por lo que intentamos obtener datos al respecto de parte de la directiva del centro de atención.
Sin registros
En el hospital nadie pudo facilitar información sobre el caso, pese a que en varias ocasiones la directora médica, Dra. Amada Rodríguez, prometió brindarlos.
El mismo resultado negativo se obtuvo tras la comunicación con el doctor Vicente Acuña, director del Hospital San Pablo, pues se encontraba en una cirugía al momento de la llamada, según su secretario.
Ante esto, un equipo de ABC Color fue hasta el nosocomio pero todo fue en vano; una vez en el lugar, se realizó nuevamente la consulta sobre el caso en la ventanilla de Agendamientos, pero el nombre de la joven no estaba registrado.
Por recomendación, el pedido de información se hizo en el Departamento de Acción Social, donde manifestaron que ahí no cuentan con ese tipo de documentos. De allí nuestro equipo fue derivado al Departamento de Estadística, donde la encargada dijo que en el libro de entrada no figuraba ningún dato de una paciente con esos datos y que el miércoles solo tenía dos pacientes registrados.
Finalmente, fue la doctora Cynthia Duarte, ginecobstetra de guardia en Urgencias, quien primero dijo que no podía dar una versión oficial, porque no estuvo presente ese día ni sabía quién fue el médico de guardia, sin embargo pudo explicar que “ella ingresó a las 6:30 con dilatación y un trabajo de parto activo y un feto sin signos de vida. Ingresó al servicio y, por parto vaginal, tuvo un feto muerto y con malformación. Tuvo su molestia durante la madrugada, pero ella llegó al servicio, según consta en los cuadernos y en la ficha, a las 6:30. Entra al hospital y le atienden a las 7:00”.
La doctora dio a entender que todo quedó registrado, sin embargo, no se pudieron obtener datos específicos.
Negligencia
Luego de examinar a la joven, los médicos, perturbados, pidieron una ecografía “urgente”, con la que se constató el fallecimiento del feto y por lo que se llevó a cabo rápidamente el parto.
Esto no fue comunicado de manera inmediata a la familia, que tomó conocimiento de la noticia a través de una enfermera que salió a pedir a los presentes “un frasco o un tupper”, y ante la pregunta de “¿para qué?”, les respondió que era para poner el feto inerte.