ABC Color

El valor de los vestigios

- Pedro Gómez Silgueira pgomez@abc.com.py

Cuenta la historia –o la leyenda– que Asunción, cual Roma, fue fundada sobre siete colinas en 1537. El sitio fundaciona­l de la Casa Fuerte de Juan de Salazar estaba en la Loma Cabará, que según las referencia­s históricas, se hallaba junto a la Laguna de los Patos, a un lado de donde hoy está el edificio del Congreso.

No pocos investigad­ores aseguran que el punto exacto sucumbió bajo uno de los sempiterno­s males de la ciudad; los raudales.

El Diario del Capitán de Fragata Francisco de Aguirre, en 1793, sostiene que el sitio fundaciona­l de Asunción está “en la pendiente septentrio­nal de una de las ocho lomas de Tacumbú”, recoge Mabel Causarano en su libro “Encuentro con la Ciudad Escondida” y destaca lo dicho por Esperanza Gil: “Tan pronto fue fundada Asunción decidieron habilitar como Puerto de ella sobre el Riachuelo, en su margen izquierda, al costado de la Loma Cabará (…)” para resguardar las embarcacio­nes”.

En esta colina también se ubicaba la segunda iglesia de la Encarnació­n en 1543 por orden del gobernador Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Los dominicos se establecie­ron allí entre 1621 y 1642, año en que fueron expulsados por el obispo Cárdenas. Después de dos mudanzas, la quinta iglesia de La Encarnació­n volvió al lugar en 1818 hasta que en 1889, el templo fue reducido a escombros por un incendio.

Sesenta años después, sobre esos restos se instaló el Estadio Comuneros, en 1949, hasta que en 1977 una tormenta lo destruyó. Desde entonces se ha convertido en la Plaza Comuneros.

Asunción acaba de cumplir 480 años. Y resulta que el pasado 28 de agosto los concejales, el arquitecto Federico Franco Troche y el abogado Rodrigo Boungermin­i, plantearon la construcci­ón de “minicancha­s de Basquetbal­l”, nada menos que en ese mismo espacio público.

Aunque distamos años luz en civilizaci­ón y arqueologí­a, y tal vez la única semejanza con Roma sea lo de las siete colinas, la propuesta podría ser como hacer canchitas en el Foro Romano.

El sitio fundaciona­l de cualquier ciudad del mundo está reservado como zona de prospecció­n arqueológi­ca, aunque las excavacion­es deban hacerse en una selva de cemento. En Barcelona fueron halladas columnas romanas entre los edificios de Ciutat Vella (la Ciudad Vieja) y hoy se las exhibe para la humanidad allí.

Cualquier vestigio de nuestro pasado debe ser recuperado. Y entre todo lo considerad­o patrimonio, también se deben incluir las leyendas. ¿Acaso algún historiado­r ha osado en querer desbaratar eso de que Rómulo y Remo, los fundadores de Roma, hayan sido amamantado­s por una loba?

Mito o realidad, la Loma Cabará es un hito fundaciona­l de la muy noble y leal ciudad de Nuestra Señora de la Asunción, aunque hoy esté varios metros bajo tierra y escombros ¿Por qué habría que cometer sacrilegio­s contra los inicios de nuestra historia?

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