Piden investigación de amenazas en UC
Guillermo Ferreiro, abogado de los estudiantes que tomaron la Universidad Católica (UC), presentó una denuncia ante el Ministerio Público por amenazas a los miembros del Consejo de Gobierno de la casa de altos estudios.
Esto luego de que los consejeros de la universidad suspendieran abruptamente la última reunión de la mesa negociadora, el pasado 22 de agosto, por supuesta coacción. La presunta intimidación se hizo pública a través de un comunicado emitido por las autoridades de la UC, en el cual expresaron que las amenazas las recibieron a través de redes sociales. “Mis clientes denuncian que sus profesores fueron amenazados y preocupados piden que las autoridades demuestren en dónde están esas amenazas, porque si la denuncia es falsa es un delito”, expresó Ferreiro.
La crisis en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica se desató partir de la destitución del decano José Antonio Galeano y la vicedecana Elisa Bordón. Como medida de protesta un grupo de estudiantes decidió tomar la sede universitaria hace más de un mes.
Consejeros preocupados por apoyo político
El Consejo de Gobierno de la UC expresó en un comunicado su preocupación porque desde que los estudiantes tomaron el rectorado existe “apoyo manifiesto de movimientos políticos mostrándose favorables a revisar la misión y visión de la Universidad Católica y la identidad católica de nuestra institución, lo cual no es el centro de nuestra problemática actual”, reza parte de la misiva.
En otra parte de la nota, las autoridades hicieron “un llamamiento particular a todos los docentes, por su rol educativo, para que promuevan acciones orientadas al diálogo”.
El titular de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), monseñor Edmundo Valenzuela solicitó a la Asociación de Profesores de la Filosofía UC que “cooperen, propicien e impulsen un proceso de diálogo dentro del marco de la normalización de todas las actividades académicas y administrativas en la sede central del Rectorado”. Valenzuela también afirma que “no se puede ‘negociar’ con las puertas cerradas”.