Monseñor vaticina pelea interna grave entre todos
Monseñor Ricardo Valenzuela pidió orar hoy más que nunca por los tiempos difíciles que se viven en el país y que pueden desembocar en una pelea interna grave. Sostuvo además que la incoherencia genera pérdida de poder y autoridad, y la corrupción trae dis
CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de esta diócesis, manifestó que se viven momentos muy difíciles en el país, con la toma de colegios, el enfrentamiento de padres contra padres, y el plazo que nuevamente ponen las organizaciones campesinas al gobierno. Además de la angustia y desesperación de los familiares de los secuestrados, y el deseo de un grupo de personas que plantea irse del país por la inseguridad y falta de garantías.
Al respecto mencionó que este tipo de hechos desembocan en una situación muy difícil que puede provocar un enfrentamiento de todos contra todos, por lo que más que nunca se requiere de la oración de todos.
Estas reflexiones fueron expresadas por el pastor, durante la celebración litúrgica en honor a la Natividad de María, que se recordó ayer y que desde el 2012 se ha convertido en la fiesta patronal de los caacupeños.
Durante la homilía, Monseñor Valenzuela también se refirió a que la honestidad, transparencia e integridad son fundamentales. Dijo que la incoherencia genera la pérdida de poder y de autoridad. En ese sentido el obispo subrayó que la corrupción es un mal mayor que trae disconformidad y desestabiliza a la comunidad, convirtiéndola en una sociedad intolerante e indiferente.
Cientos de personas participaron ayer de la misa central que se realizó a las 08:00 en el templo parroquial y fue concelebrada por sacerdotes de localidades vecinas.
La procesión de la sagrada imagen de la Virgen de Caacupé, acompañada de los santos protectores de las diferentes comunidades, se realizó por las calles aledañas a la parroquia.
La fiesta patronal de los caacupeños se realiza el 8 de setiembre desde el año 2012, a pedido del equipo pastoral de la parroquia. Para hacer este cambio de fecha se tuvo en cuenta que las festividades marianas de diciembre, congregan a miles de personas de todo el país y los caacupeños se dedican a trabajar durante el multitudinario evento, por lo que casi no participan de las actividades religiosas.