Papa critica la “violencia política” en Venezuela
El papa Francisco se pronunció contra la “violencia política” reinante en Venezuela, país gobernado por el chavista Nicolás Maduro, y pidió una solución a la “grave crisis” que lo acorrala, al cierre de una visita a Colombia, hacia donde han huido miles d
CARTAGENA (AFP). El pontífice elevó una plegaria especial por la “amada y vecina Venezuela”, tras rezar el Ángelus en la iglesia San Pedro Claver del puerto de Cartagena.
“Hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos”, afirmó Francisco.
El papa dirigió su mensaje al pueblo venezolano, pero se refirió en específico a quienes han encontrado un “lugar de acogida” en Colombia.
Entre los más de 300.000 migrantes que han llegado al país procedentes del otro lado de la frontera, se cuentan por miles los que lo han hecho en los últimos tiempos huyendo de la deteriorada situación económica y política.
El Vaticano ha apoyado los intentos fallidos de diálogo entre el presidente Maduro y sus adversarios políticos, que lo tildan de “dictador”.
Las conversaciones permanecen interrumpidas desde incluso antes de que Maduro sacara adelante una Asamblea Constituyente que rige con plenos poderes desde el 4 de agosto, iniciativa que agudizó todavía más la crisis.
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) aseguró que en particular Francisco “mostró su preocupación” por “la crisis humanitaria expresada en el hambre y la escasez de insumos médicos y la emigración de numerosos venezolanos”.
Por segunda vez en los últimos cinco días, Francisco abogó por un arreglo pacífico en Venezuela.
Ya lo había hecho el pasado miércoles durante el vuelo de llegada a Colombia.
Paz y reconciliación
El jefe del Vaticano, que apoyó el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxista) y los diálogos con el ELN (guevarista), último grupo rebelde activo, regresa a Roma luego de abogar principalmente por la paz y la reconciliación en un país que busca superar un conflicto armado de cinco décadas.
La polarización entre los colombianos quedó en evidencia cuando la mayoría rechazó en un plebiscito y por estrecho margen el acuerdo de paz con las FARC. Presionado por la oposición, el presidente Juan Manuel Santos modificó el acuerdo.
Pero los cambios no llenaron las expectativas de los críticos que insisten en llevar a la cárcel a los jefes guerrilleros e impedirles participar en política.