Horticultores aún esperan ayuda del MAG
JUAN LEÓN MALLORQUÍN (Sara Fleitas, corresponsal). Productores de la zona oeste del Alto Paraná, cuyos cultivos fueron afectados por heladas, lamentan que hasta hoy no haya ayuda del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Pese a que en algunos casos las pérdidas fueron por la mala calidad de los invernaderos que el MAG les instaló a través del crédito 70/30, lo único que reciben son notificaciones para que paguen la cuota de este año.
Con las heladas del mes de julio, en esta zona fueron dañadas unas 35.000 plantas de tomate, 15.000 de locote, 2.500 de zapallito tradicional y otras 2.500 de zapallito tipo italiano, según los datos.
Uno de los más afectados es Hugo Ruiz Díaz. Perdió el 30% de sus cultivos de locote y zapallito italiano (succhini) en fase de cosecha, más tomates recién trasplantados. Su finca está a 1.000 m de la Ruta 7, en la compañía R.I. Sur, Juan E. O’Leary.
Otro caso es el de Gaspar Vázquez, de Yguazú, quien perdió casi 10.000 plantas de tomate que estaban en invernaderos, pero sin cobertura plástica lateral. También consultamos con Luis Bobadilla, del Km 5, Yguazú, quien tiene un invernadero sistema israelí, también construido con aporte del MAG.
“Hasta ahora no recibimos ninguna ayuda del gobierno. Tres días después de la helada grande, que nos trajo el perjuicio, vinieron jefes regionales del Crédito Agrícola, hablamos, sacaron fotos, anotaron la cantidad de plantas dañadas y se fueron. Nunca más aparecieron. Lo que sí recibí hace poco fue la notificación de que tengo que procurar de pagar mi cuota de este año, que es de G. 7.240.000”, dijo Bobadilla.
El productor Héctor Núñez, del km 49, Yguazú, es otro que espera aún la ayuda del l MAG. Su invernadero, construido por el crédito 70/30, fue destruido por una tormenta.
La automatización de procesos mediante robots o RPA (Robotic Process Automation) propone EY Paraguay a las empresas. “La cuarta revolución industrial tiene que ver con la tecnología”, refirió durante la presentación Luis Ayala, de EY Paraguay.
“La idea es aprovechar las fuerzas externas que cambian nuestro mundo y nuestra organización”, acotó.
Para explicar sobre el funcionamiento del RPA, vino a nuestro país Alejandro Abella de EY Argentina. “Es más sencillo de lo que uno imagina”, sañaló al auditorio. “El RPA es una solución tecnológica que permite a los empleados de una empresa configurar un software o un robot que reemplaza la interacción de las personas con los sistemas en procesos que siguen reglas preestablecidas”, explica el experto.
El RPA está integrado en una infraestructura de IT existente que trabaja por operaciones estructuradas, permitiendo ventajas efectivas en productividad. “El RPA puede ejecutarse fuera del horario laboral”, especificó. Otras ventajas son su velocidad, productividad, desarrollo sencillo, confiabilidad, precisión, flexibilidad y retorno de inversión rápida.
“EY tiene la mayor práctica de robotics entre los Big four, con una experiencia de más de 100 proyectos”, remarcó.