Día Mundial del Acceso a la Información
una relación amistosa cuasirromántica con una dinámica que nos hacía pensar que el idilio de los datos abiertos se consolidaría y llegaría a ser una relación sólida y de fidelidad mutua.
Pero resulta que el romance comenzó a descomponerse cuando algo empezó a no gustarle al otro miembro de esta pareja (en este caso el gobierno) y la sociedad civil comenzó a sufrir los primeros sinsabores de este amor que comenzaba a no ser correspondido. Las excusas iban y venían y había sido que los datos no serían tan abiertos como al principio de la relación se había prometido.
Cuando se celebró el primer año de esta ley la primavera informativa se había vuelto otoño, como bien lo decían entonces en el acto de recordación. Esa observación por parte de la sociedad civil tal vez hizo que se revieran estrategias para que pueda reflotarse de manera efectiva la aplicación de la misma.
Tales han sido los esfuerzos que redundaron en talleres, coloquios, charlas y capacitaciones para empoderar a la ciudadanía en el uso del portal único de acceso a la información. Sin embargo, sigue siendo materia pendiente que la contraparte haga lo que le corresponde y cumpla efectivamente con ella. Todavía hay instituciones y municipios que no se han adherido al portal. Y los que están en su mayoría no ofrecen los requerimientos de manera amigable.
Todavía queda mucho por hacer porque aún no se ha desterrado el concepto de que los funcionarios se creen dueños de la información pública, cuando en realidad es del dominio de la ciudadanía.
Aunque hemos avanzado, todavía falta mucho para llegar a la consolidación y a la aplicación efectiva.