Cones habilitó ramas de Unasur que estaban operando irregularmente
El Cones habilitó las carreras de Enfermería y Kinesiología-Fisioterapia de la Unasur, pero únicamente en su sede central. Varias ramas operaban irregularmente y, tras su clausura, dejaron a casi 10.000 estudiantes varados. Políticos “rifaron” la educació
Por unanimidad, los miembros del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), tras verificar los documentos remitidos por las autoridades de la Universidad Autónoma de Sur (Unasur), dispusieron la habilitación inmediata de las carreras de licenciatura en Enfermería y de Kinesiología-Fisioterapia, pero solo en Asunción. Las filiales aún siguen clausuradas.
También se levantan las restricciones del MEC para registrar los títulos expedidos por esta institución a los estudiantes, afirmó Derlis Noguera, asesor jurídico del Cones. “Se hicieron minuciosos estudios de los documentos, que tuvieron sus idas y vueltas para realizar correcciones y ajustes académicos, pero finalmente podemos decir que cumplen con todos los requerimientos para ser habilitadas estas dos carreras. Se realizaron importantes mejoras en todos los ámbitos. Las demás siguen en proceso”, indicó.
El Cones también informa que, mientras tanto, continúa con la evaluación de otros proyectos académicos para la habilitación de más carreras de Unasur y que a medida que se cumplan los requisitos, se irán estudiando con alta prioridad.
En junio de este año, el Consejo clausuró 14 carreras de grado –mayoritariamente del área de la salud– y 31 filiales a nivel país de la Unasur, por falta de habilitación. Continúan clausuradas en todas las filiales: Radiología, Nutrición, Farmacia, Química Analítica Industrial, Psicología, Medicina Veterinaria, Obstetricia, Administración en Farmacia, Comercio Internacional, Diseño Gráfico, Hotelería y Turismo y, finalmente, Administración Agropecuaria.
Políticos culpables
Los parlamentarios del periodo 2006-2010 fueron quienes impulsaron y defendieron la “Ley Marco” para tener la absoluta potestad de crear instituciones de altos estudios como si fuesen kioscos de barrio, sin los mínimos requisitos de la educación superior.
Crearon indiscriminadamente las universidades “garaje”. Estos son los responsables directos del gran fiasco en que se ha convertido la educación terciaria en el Paraguay. Hoy, miles de estudiantes estafados y otros que deambulan con títulos “mau” son consecuencia de las repetitivas malas decisiones de los políticos, varios de ellos hoy se erigen como dueños, rectores o padrinos de dichas instituciones.