El chavismo afianza su poder ante una oposición fracturada
Cuatro gobernadores opositores, elegidos el pasado domingo 15, aceptaron subordinarse a la Asamblea Constituyente chavista, lo que desató una crisis política y fracturas en la oposición, lo que afianza aun más al régimen de Nicolás Maduro, que controla el
CARACAS (AFP). “En nuestros estados hay muchas familias en miseria. Estamos asumiendo el costo político para defender el voto de nuestros electores”, justificó la gobernadora de Táchira, Laidy Gómez, ayer en una rueda de prensa.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD, alianza opositora) aseguró reiteradamente que no cedería al chantaje” del régimen de obligarlos a subordinar a sus gobernadores a la Asamblea Constituyente, una instancia denunciada como “fraudulenta” e “ilegal”, y desconocida por la Unión Europea, la mayoría de gobiernos latinoamericanos, Estados Unidos y Canadá.
Pero el lunes lo hicieron sorpresivamente los mandatarios electos de Táchira, Anzoátegui, Mérida y Nueva Esparta.
Solo el gobernador electo en Zulia, Juan Pablo Guanipa, no se subordinó.
“Es el escenario perfecto para el chavismo; le permite avanzar en su estrategia de lograr una legitimidad paulatina de la Constituyente; mientras a la oposición se le notan excesivamente sus costuras”, indicó el experto electoral Eugenio Martínez.
Maduro, que había amenazado con destituir a los cinco gobernadores opositores, celebró el juramento como un reconocimiento a los “poderes plenipotenciarios” de la Constituyente.
El chavismo dice que ese grupo tiene “poderes absolutos”, pese a que su función constitucional es la de redactar una nueva Carga Magna.
Copamiento del poder
Pese a que un 80% de venezolanos rechaza al chavismo, Maduro se muestra triunfalista, pidiendo prepararse para nuevas victorias en los próximos comicios de alcaldes, aún sin fecha, y para las presidenciales de fines de 2018.
“El Gobierno está cumpliendo su plan de apropiarse del poder indefinidamente”, declaró el politólogo Luis Salamanca.
Los cuatro funcionarios que se “sometieron” a la Constituyente chavista pertenecen a Acción Democrática.
Los otros dos partidos mayoritarios de la MUD, Primero Justicia, del excandidato presidencial Henrique Capriles, y Voluntad Popular, del líder Leopoldo López, el preso político más emblemático, condenaron esta “acción de traición y engaño”.