Con candidatos cuestionados, Peña apura campaña en Capital
El presidenciable por Honor Colorado Santiago Peña mantuvo ayer reuniones por separado con los aspirantes a diputados por Capital, los cuestionados Arnaldo Samaniego y Hugo Ramírez. Al exintendente le acompañan los “magos de las finanzas” de Aduanas y, al
Sin pausas en los días domingo, es la consigna del comando de Capital del movimiento Honor Colorado. Ayer a la mañana, el precandidato cartista a presidente de la República, Santiago Peña, realizó una recorrida en inmediaciones de la seccional colorada N° 41 de Capital, en compañía de adherentes del concejal y precandidato a diputado Hugo “Musculín” Ramírez, por la lista 2H.
El presidente de la Junta Municipal le tiene como segundo en su lista al dirigente por varios años de la Cooperativa San Cristóbal, Juan Carlos Ozorio, quien quiere ser diputado. Un dato no menor es que la Ley 438/94 de las Cooperativas, en el cuarto artículo, hace referencia a los principios que estas deben tener, como la “neutralidad en materia de política partidaria y movimentista, religión, raza y nacionalidad”, que se estaría transgrediendo en este caso.
En tanto, la exesposa del senador imputado y que busca la reelección Víctor Bogado, Guadalupe Aveiro, presidenta de la seccional Nº 2, es suplente número 1 de la lista del concejal Ramírez.
En tanto, ayer a tarde, Santiago Peña se reunió con jóvenes colorados, encuentro al que asistió Arnaldo Samaniego como invitado especial. El exintendente quiere volver a la Cámara Baja por la Lista 2S. El político siempre les tiene en sus actos muy cerca a los “magos de las finanzas” y los “maletines” de Aduanas, quienes incluso integran su lista para la Cámara Baja, como el coordinador del Detave, Ernaldo Cardozo. El titular de Aduanas, Nelson Valiente, es un activo militante en la campaña.
En el “comando” que apoya a Arnaldo, está por ejemplo el seccionalero y sindicalista subadministrador en Chaco’i, Gustavo Kirmser, destacado “mago” aduanero que ostenta una cotizada residencia de G. 1.700 millones con un sueldo que subió a G. 7,5 millones al asumir el “nuevo rumbo”.