Indert pagó por tierras inexistentes, pero alega que no fue un negociado

El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) niega que el pago de US$ 3,2 millones por tierras denunciadas como inexistentes haya sido un negociado. Su titular, Justo Cárdenas, alega que todo está en regla.

Semanas atrás, ABC recibió una denuncia hecha por la Coordinadora de Abogados del Paraguay y el equipo jurídico del caso Barbero Cue sobre millonarios pagos que autorizó Cárdenas por la finca 172 de San Pedro de Ycuamandyyú (San Pedro), unas tierras cuya superficie puso en duda en su momento el departamento de Avalúo de Obras Públicas y que hasta fue objetado en un dictamen interno del Indert. La finca en cuestión, de acuerdo con los documentos entregados a este diario, tenía originalmente 4.383 ha pero, tras sucesivas ventas y desprendimientos que constan en el expediente, quedaron apenas unas 834 ha. Sin embargo, a través de una mensura judicial con perito del Indert aparecieron 7.921 ha, que después fueron vendidas al ente por US$ 3,2 millones, entre el 2014 y 2015.

Como si eso fuera poco, una parte de la superficie inexistente adquirida cae en los papeles sobre la colonia Barbero Cue, una propiedad donada por Italia para los campesinos y que hoy ya es del Estado paraguayo.

Ante la denuncia de que se trata de un negociado de Cárdenas, este respondió a ABC diciendo que “jurídicamente está perfecto el expediente”. En comunicación telefónica aseguró que “de arriba abajo se revisó el expediente antes de pagar” y que si el caso llegara a instancias judiciales, él estaría en condiciones de defenderse, ya que finalmente su responsabilidad “es mínima”. Luego, a través de un comunicado, añadió que el expediente en cuestión, N° 492/10 “Teodoro Brassel s/ oferta de propiedad”, no empezó en su administración sino en 2010, cuando el Indert solicitó por nota a los “herederos” del inmueble, una familia de apellido Sosa, la posibilidad de poner en venta la finca N° 172.

Según la nota, el lugar estaba ocupado “en su totalidad” por campesinos y realizaron una mensura ante la recomendación de Obras Públicas y de dictámenes jurídicos, que se notificó a todos los colindantes sin que se presentara oposición. “Esa mensura obtiene Sentencia Definitiva N° 301 en diciembre de 2012 del Juzgado Civil, Comercial y Laboral de San Pedro (juez Guillermo Lezcano) y de la misma se tomó razón en el Servicio Nacional de Catastro por Nota N° 66 en enero de 2013, sin observación alguna y fue inscripta en los Registros Públicos como finca N° 172 de San Pedro del Ykuamandyju bajo el N° 19, folio 75 y siguientes de enero de 2013”, señala.

Según Cárdenas, una vez que no hubo objeción en ese año y con visto bueno de la Junta Asesora, bajo la presidencia del Dr. Juan Carlos Ramírez Montalbetti, se resolvió fijar precio para adquisición de la propiedad en su totalidad, que estaba dividida en cinco fincas, pero como una de ellas según dictamen caía sobre Barbero Cue, se compraron solo cuatro. No obstante, después adquirieron la quinta finca, argumentando que “la inscripción en el antiguo registro de la propiedad de la finca de la Colonia Barbero es posterior a la finca 172”.

Cárdenas argumenta también que después de este proceso se compró la finca vía Contrataciones Públicas y que para cada etapa hubo dictámenes respaldatorios.