Jefes de grupo criminal ya habían sido detenidos pero luego liberados
Dos de los que aparecen involucrados en la historia que llevó a la muerte a William Giménez y su hijo de cinco años ya habían sido involucrados en un caso anterior de intento de homicidio contra los guardias del capomafioso Jorge Rafaat Toumani. Sin embar
El 30 de noviembre de 2016, lo que iba a ser un asesinato en masa de siete guardias de Rafaat Toumani, el capomafioso ultimado el 15 de junio de ese mismo año, fue frustrado por la Policía.
Los guardias de Rafaat habían sido detenidos por sospechas de implicancia en el atentado contra su patrón, pero como no se probó aquello, terminaron libres.
Apenas en libertad, fueron tras ellos cinco sicarios que responderían al grupo de Elton Leonel Rumich da Silva (33), alias Galán.
Pero agentes de la comisaría 6ª de Pedro Juan detectaron movimientos sospechosos y lograron abortar la “cacería humana”.
Fueron detenidos el paraguayo Rony Ayala Benítez, de 29 años, y tres brasileños: Jonathas Carlos Gonçalves, de 32 años; Diovany Luis Bello, de 21 años, y Civeriano Alves de Araújo, de 30 años.
Cayeron con tres poderosos fusiles de guerra, cuatro sofisticadas pistolas y decenas de municiones.
Pero no todo fue claro en el operativo. Dentro de la propia policía se filtró que los detenidos no fueron en realidad cuatro, sino cinco, y que uno de ellos había sido liberado supuestamente de la jefatura de Investigaciones, que en ese momento estaba a cargo del comisario Juan José Alonso.
Al liberado se lo conocía como Pagodinho, y fue identificado como el jefe de sicarios del grupo de Galán.
Pagodinho es el mismo que fue detenido el pasado viernes en el barrio Santa María como uno de los sospechosos del crimen de William Giménez. Allí fue identificado como Bruno Herique Reis de Oliveira, pero se desconoce si esa identidad es real.
En el mismo operativo del 30 de noviembre de 2016, se habría cambiado a uno de los detenidos. El beneficiado fue Ivanilton Mariotti, alias Grandão, el jefe logístico de Galán, o sea, el encargado de conseguir armas y municiones.
Fuentes señalaron que se sospecha que la libertad de ambos les habría costado US$ 200.000, pero esto nunca se indagó. Grandão es el mismo que el 24 de julio fue asesinado en la discoteca After Office de Pedro Juan Caballero. Aparentemente, detrás de este crimen en el pub habría estado Giménez.
Como represalia, sicarios comandados por Padoguinho perpetraron el pasado miércoles el atentado en el barrio Madame Lynch. Allí murió un niño de cinco años, hijo de Giménez, quien, al ver lo ocurrido, se suicidó.