La mitad de vendedores en el Bloque C eran irregulares
Unos 240 vendedores del bloque siniestrado en el Mercado de Abasto no figuraban en ningún papel, según la Municipalidad de Asunción. En principio la Comuna negó conocer el subarrendamiento, sin embargo, ahora confirmaron que según el censo había 500 puest
“Encontramos muchas situaciones irregulares teniendo en cuenta las ordenanzas municipales y el marco regulatorio del mercado”, explicó el director General del Área Social de la Comuna asuncena, Iván Allende.
Según el censo hecho luego del incendio del 15 de octubre pasado, en el Bloque C había unos 500 puestos comerciales. De estos solo 260 eran regulares y unos 240 no figuraban en papeles.
“Hay un equipo que está trabajando el catastro del Mercado de Abasto, que es el organismo que entrega la resolución de ocupación del espacio para el comercio. Eso se cruza con el sistema informático, donde están registrados todos los que estaban pagando algún canon. Ahí encontramos una discordancia que se está depurando”, dijo.
Explicó que en realidad en el catastro había 350 permisionarios, pero 90 eran “fantasmas”, puesto que no trabajaban en el lugar. Estos practicarían el subarrendamiento, ya que otros eran los que finalmente usaban el sitio y pagaban el canon. La práctica no está permitida según la ordenanza 89/98 que rige los mercados.
A esto se suma que varios de los 260 regulares también subalquilaban partes de sus locales. Es así que tras el incendio aparecieron 500 personas que dijeron ser permisionarios.
Actualmente, el Mercado de Abasto se encuentra intervenido por la propia Municipalidad. Esto desembocó en la renuncia del entonces director Víctor “Oti” Sánchez. En el sitio en total están registrados 1.650 permisionarios, que ingresan G. 12.000 millones al año, pero en la práctica superan los 3.500, que producen una evasión de G. 3.000 millones al mes, lo que en un año significan G. 36.000 millones, que se repartían los directivos. También están los pasilleros que abonan G. 25.000 al día a los operadores internos. Según fuentes del sector, para conseguir el espacio se pagaba una coima de más de G. 100 millones, dependiendo de la zona.
Pericia inició ayer
La fiscala Patricia Calabrese se hizo presente ayer con un equipo de cinco peritos, quienes estarán encargados de investigar el origen del incendio. A priori no se encontraron pirotecnias, por lo que la hipótesis es una falla en el circuito eléctrico.