Canese defiende la “ley de odio”
El secretario de relaciones internacionales del Frente Guasu, Ricardo Canese, expresó, consultado ayer, que la legislación paraguaya también penaliza el fomento del odio y señaló su extrañeza por las críticas a “la ley contra el odio” aprobada en una constituyente chavista en Venezuela.
El político afirmó que, si somos coherentes, debemos también derogar el Código Penal paraguayo si cuestionamos lo aprobado en el país caribeño.
Canese aclaró que no estaba en conocimiento detallado de lo aprobado en la constituyente chavista, pero indicó que por lo publicado en nuestro diario es la misma conceptualización del castigo al fomento del odio estipulado en las leyes paraguayas. Argumentó que el odio no es un valor de la democracia, porque genera pasión, irracionalidad y puede terminar en violencia. “Los que quieren liberalizar el odio son profundamente fascistas”, enfatizó. Agregó que la democracia no puede promover el odio sino la tolerancia.
Pensamiento totalitario
El relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, considera “alarmante” la “ley contra el odio” aprobada por el chavismo en Venezuela, que amenaza a partidos políticos, medios y ciudadanos, informa la agencia EFE.
“Tendrá el efecto sistemático de inhibir la crítica al interior del país (...) es mucho más grave de lo que parece a primera vista”, alertó el experto.
En la CIDH “se está analizando” el texto aprobado y se prepara desde hace meses un informe completo sobre la situación de derechos humanos en el país para antes de final de año.
La “ley contra el odio” contempla penas de hasta 20 años de cárcel y restringe de manera general las opiniones contrarias al Gobierno.
El “deterioro en Venezuela”, señaló, “ha sido constante y progresivo”, y resaltó que con esta norma “se crean las condiciones para perseguir al enemigo interno y entrar a un Estado absolutamente totalitario”. Por su parte, el diputado opositor Tomás Guanipa deploró la regulación, que “tiene un corte absolutamente fascista. La intención de esa ley es tratar de obligar a los venezolanos a que no digan lo que piensan. No es una ley contra el odio, es una ley contra cualquier persona que pueda pensar distinto”.