Niños desnutridos llegan al 12% y sin presupuesto
Un 12,5% de la población infantil sufre de desnutrición crónica, según el Sistema de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud. Esto produce en los niños limitaciones fisiológicas irreversibles para el aprendizaje. No desarrollarán conexiones neuronale
El 12,5% de la población infantil del Paraguay actualmente padece de desnutrición crónica, según el Ministerio de Salud; sin embargo, hace tres años se pospone el presupuesto necesario para paliar este déficit. “Estos niños están condenados a no desarrollar las conexiones neuronales suficientes para un aprendizaje exigente como el que plantea el siglo XXI”, explica Robert Cano, director del proyecto Caazapá de Juntos por la Educación.
En el último informe sobre Educación del Banco Mundial se expuso que el 39,2% de la población infantil menor de 6 años está en situación de pobreza. El mayor porcentaje se concentra en las zonas rurales, 47%, y el 33% en zonas urbanas.
“Estos niños están permanentemente expuestos a no estar bien alimentados, protegidos o estimulados. Es una responsabilidad del Estado atender esta situación. Actualmente existe el Programa Alimentario de Nutrición Integral (PANI), cuyo presupuesto se estancó hace tres años. Necesitamos US$ 40 millones anual para llegar a toda la población infantil para atacar la desnutrición, y solo se manejan US$ 20 millones”, dijo.
Cano indicó que no hay una conciencia de que esto repercute después en la educación. “La niñez en situación de pobreza sufre vulneraciones de derechos y es invisible. El compromiso de los gobiernos se manifiesta a través del presupuesto. Si un país dice que la niñez le importa y no le da un peso, no le importa en esencia. Pero lo que no se llega a dimensionar es que esa desatención a la niñez va a repercutir en la futura fuerza productiva paraguaya y eso va a repercutir en la vida de todos los paraguayos. Si hoy tenemos los índices de violencia, delincuencia o todos los índices negativos que tenemos, probablemente la causa haya estado en los primeros años de vida de esa población”, dijo.
Cano añadió que los primeros 1.000 días son los más importantes en la vida de cualquier ser humano. “Desde su gestación hasta los dos añitos ocurren un montón de fenómenos que marcan la vida adulta. Si el niño no ha sido estimulado, alimentado o ha sido vulnerado en sus derechos en esos dos años, eso tiene secuelas que le seguirán en toda su vida adulta, inclusive”, apuntó.