Voto castigo, buena opción
En cuatro domingos más se realizan las internas partidarias simultáneas en todo el país y será una magnífica oportunidad para que los afiliados a diferentes partidos y/o simpatizantes de movimientos canalicen esa rabia que descargan diariamente a través de las redes sociales.
En la semana solemos leer y/o escuchar la frustración de esa ciudadanía que trabaja, se esfuerza, que no roba, se informa y por eso repudia las barbaridades de los políticos de diversos cargos.
El desencanto es cada vez mayor contra uno u otro. Días pasados el corazón del cartismo se vio afectado porque uno de sus principales senadores y protegidos del Presidente, el legislador Óscar González Daher, estaba envuelto junto a su secretario (un seccionalero) en supuestos casos de tráfico de influencias. La situación se agrava porque este senador colorado ocupa los primeros lugares de reelección de la lista de Horacio Cartes y es titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
Argumentos sobran para separarlo al menos del cargo. No ocurrió tal cosa porque la bancada del Frente Guasu (a este paso es apenas gua’u), liderado por Fernando Lugo, le tiró el salvavidas cuando se estudiaba en la Cámara Alta un castigo político, que se iba a convertir en un lindo mensaje a la ciudadanía.
¿Por qué Lugo y sus cuatro senadores defendieron a González Daher? ¿Será que continúa vigente el pacto secreto de la enmienda inconstitucional pero el FG se presenta públicamente como los opositores, amigos de campesinos, sectores sociales, supuestos progresistas, etc. En realidad demostraron ser encubridores de políticos de “raza”, que tanto critican.
Tan ambiguo es Lugo que su postura política bipolar hace sospechar de sus verdaderas intenciones. Aunque no se produjo el castigo contra González Daher, queda demostrado lo que todo el mundo sospecha: la feroz influencia política en la sumisa justicia.
¿Qué dice Santi Peña? Alaba al senador y no condena su conducta. ¿Qué opina Cartes? Elogia a su amigo González Daher.
Busquemos entonces opiniones en la oposición. ¿Qué postura tiene el presidenciable liberal Efraín Alegre, potable ganador de sus internas? Se lanza contra el senador cartista pero acusa de vendidos (término que utilizó) solo a sus correligionarios llanistas y curiosamente olvida que el FG también protegió al luqueño.
Ante este complicado menú, el voto castigo parece ser una buena opción.