Cristina Kirchner podría ir a prisión por presunta protección a terroristas
La expresidente argentina y senadora, Cristina Kirchner, podría terminar en prisión por presunto encubrimiento de terroristas vinculados a un atentado contra una mutua judía en 1994. Un juez pidió su desafuero y detención.
BUENOS AIRES (Reuters, EFE). Un juez procesó hoy a la expresidenta de Argentina y actual senadora Cristina Fernández (20072015) por presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a una mutua judía de Buenos Aires en 1994 y pidió al Senado que le retire su inmunidad de arresto como legisladora para que pueda ser detenida.
El juez federal Claudio Bonadio tomó esta medida al considerar que la exmandataria puede entorpecer la causa, abierta por la denuncia por encubrimiento que el fiscal Alberto Nisman realizó en enero de 2015 contra ella y varios miembros de su Gobierno cuatro días antes de aparecer muerto en condiciones que todavía se investigan.
Nisman aseguraba que el pacto argentino-iraní buscaba realmente encubrir a los sospechosos del ataque, entre ellos, el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani y el excanciller Alí Akbar Velayatí.
Bonadio investiga a Fernández de Kircher por traición a la patria o encubrimiento agravado por haber firmado en 2012 un acuerdo con Irán en el que se establecía que los acusados iraníes de acto terrorista contra la sede de la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA), podían ser indagados en Teherán, sin someterse a los tribunales argentinos.
En el ataque al centro judio-argentino murieron unas 85 personas y decenas de heridos.
El atentado contra la AMIA, que la comunidad judía atribuye a Irán y al grupo chiita Hizbulá, fue el segundo ataque contra judíos de Argentina, después de que 29 personas murieran en 1992 al explotar una bomba frente a la Embajada de Israel, también sin esclarecer.
Aliados K
Bonadio dictó también otros procesamientos, y varios de ellos con prisión preventiva, entre los que se encuentra el exsecretario Legal y Técnico de la Presidencia Carlos Zannini y el sindicalista Luis D’Elía, que ya fueron arrestados, y otorgó la prisión domiciliaria al excanciller Héctor Timerman por su delicado estado de salud.
La exmandataria, afectada por múltiples causas judiciales –la mayoría por corrupción–, obtuvo una banca de senadora en los comicios legislativos del 22 de octubre y juró su cargo el pasado 29 de noviembre, lo que le otorga fueros parlamentarios y la imposibilidad de ser detenida.
El Senado deberá decidir si atiende la solicitud de Bonadio de desaforar a Fernández. Para ello será necesario el sí de dos tercios de los legisladores.
Cristina Kirchner acusa al Gobierno de su sucesor, Mauricio Macri, de usar el Poder Judicial para perseguir opositores y de querer un “Parlamento sumiso” donde los legisladores voten lo que los oficialistas quieren.