Violencia familiar deriva en tragedia
Un contratista de obras, que desde hace un año tenía prohibido acercarse a su familia por violento, regresó a la que alguna vez fue su casa, forzó el portón, rompió la puerta con un mazo y asesinó a balazos a su esposa y a su hija. El iracundo hombre también baleó a un policía que llegó a la escena y, por último, se quitó la vida con el mismo revólver. Pasó en San Lorenzo.
La tragedia se desató aproximadamente a las 00:30 de ayer, en una vivienda situada en calle López de Vega casi Madres Paraguayas, a una cuadra de la avenida Pastora Céspedes y a seis cuadras de la ruta Mariscal Estigarribia, en el barrio Capellanía de San Lorenzo, jurisdicción de la comisaría 15ª Central de Barcequillo.
El autor del ataque fue Emiliano Santacruz Lezcano, de 69 años, en tanto que las víctimas de feminicidio resultaron ser su esposa María Inés Vallejos Frágueda, quien precisamente ayer cumplía 65 años y que maneja una despensa en el mismo lugar, y la hija de ambos, Mónica Raquel Santacruz Vallejos, de 31 años, quien trabajaba como obstetra.
Orden de alejamiento
Según los datos, el señor Emiliano tuvo que marcharse de la casa hace un año, luego de que se dictara en su contra una orden de alejamiento de su familia, debido a denuncias por violencia doméstica.
Sin embargo, el contratista seguía amenazando a su esposa e hija, quienes a raíz del temor por un eventual ataque colocaron rejas más altas, tendido eléctrico y hasta sistema de circuito cerrado. Como el agresor sabía del sistema de seguridad reforzado, llegó al lugar con una especie de maletín en el que trago algunas herramientas y un mazo, para violentar el portón y la entrada principal. Después, subió a la planta alta, donde se encontraban su esposa e hija.
Un inquilino de la vivienda afectada relató que desde su pieza escuchó un fuerte ruido, pero que creyó que se trataba de un disparo efectuado contra rateros por parte de algún guardia privado.
El testigo mencionó que posteriormente la obstetra salió gritando y le pidió que se encerrara y que llamara a la Policía. El inquilino dijo que llegó a ver al señor Emiliano ya recorriendo el balcón, donde estaban las dos mujeres, quienes quedaron acorraladas porque no tenían adonde huir, excepto saltando al patio.
Las mujeres fueron asesinadas una al lado de la otra.