Frentistas del proyecto metrobús inician otra semana de resistencia
“Ni con la Policía nos sacarán de aquí”, expresaba ayer Gladys Mancuello, una de las comerciantes que monta guardia en Zavala Cue, Fernando de la Mora, para evitar que Mota Engil, que aún no terminó lo que comenzó, siga avanzando con las obras del metrobú
Los comerciantes no están dispuestos a transigir, pues dicen que solo piden lo justo, que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) cumpla las promesas que hizo antes del inicio de las obras del metrobús y principalmente aquella que se refiere a que no se cerrarían más tramos, mientras no se terminaran los ya intervenidos. Para evitar que las obras avancen desde Zavala Cue en adelante, los comerciantes están montando guardia de 24 horas en la zona.
Gladys Mancuello, una de las comerciantes que se encadenó la semana pasada, dice que continuarán haciéndolo esta semana y denunció que Mota Engil, empresa contratista de las obras, no solo no terminó los 4 kilómetros que van desde de la Universidad Nacional de Asunción hasta Zavala Cue, sino que dejó múltiples destrozos a su paso por los que nadie responde.
Ante la versión trascendida de que les enviarían a la policía para sacarlos de donde están y proseguir con las obras, dijo que “ni con la policía” les sacarán de allí.
Ayer le consultamos a Guillermo Alcaraz, gerente del programa de Reconversión Urbana, cómo planean proseguir las obras con la resistencia de los vecinos, y la escueta respuesta que recibimos fue que “esta semana habría novedades”, y que continúan conversando con los afectados.
Sin techo a las ampliaciones
Según la frentista entrevistada, tanto a la empresa contratista como al MOPC les interesa “romper lo más posible” porque así se realizan los desembolsos, refiriéndose a los abonos periódicos por la obra.
Este es un proyecto que se rige por las normas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y no por las normas locales de Contrataciones, razón por la cual no hay techo a las ampliaciones en el presupuesto.
Solo en el primer ajuste del contrato, alegando obras “no previstas”, Mota Engil recibió una ampliación del 35% del monto original de su contrato. Con esto, la cifra trepó de 54 millones de dólares a 73 millones de dólares, en una sola adenda.
Además, hace poco uno de los coordinadores del proyecto, el ingeniero José Tomás Rivarola, reconoció que el metrobús está concebido para recibir subsidio del Estado (no es rentable), pero dijo que ni siquiera pueden adelantar cuál será el monto del subsidio a la operación del sistema.