Buses ni siquiera saben de cambios en Villa Morra
Las líneas de transporte que serán afectadas por la eliminación del giro a la izquierda en Mariscal López y San Martín ni siquiera están enteradas del cambio. La Comuna afectará desde febrero a cientos de pasajeros y no tuvo en cuenta el gran movimiento q
Rafaela Martínez, directora de la Línea 30, comentó que tienen muy poca información de los cambios en Villa Morra y que solo se enteraron a través de los medios. Su empresa tiene 22 buses que usan el giro en la intersección. Agregó que la mayoría de los pasajeros suben en la parada obligatoria ubicada al lado de una estación de servicio, sobre San Martín. Con los cambios, todos los pasajeros irán a ese lugar, pero la línea ya no pasará.
Recalcó la importancia de que se comuniquen la Municipalidad y el Viceministerio de Transporte de manera que puedan informar a los usuarios con tiempo sobre la eliminación del giro.
Por su parte, el Abog. Javier Marecos, de la Línea 28, dijo que en su opinión la supresión no es la solución. “La congestión no pasa por eso, pasa porque cada día hay más vehículos en el espectro urbano. Se va a solucionar con vías alternativas que pueden dar cada municipio”, indicó.
Sobre el giro en Mcal. López y San Martín expresó que es un itinerario que data de hace años. “No sabemos cómo reaccionarán los pasajeros. Es un camino que lo venimos utilizando desde hace 30 a 35 años”, aseveró.
Agregó que ellos tampoco sabían nada de las modificaciones y que solo lo escucharon a través de los medios de comunicación. Añadió que seguramente el Viceministerio del Transporte va a hacer una notificación formal, luego. “Nosotros somos empresas que debemos acatar”, puntualizó.
La Comuna asuncena comunicó que para realizar los cambios llevó a cabo un estudio de tráfico. Al solicitarle el mismo el 17 de enero, prometieron remitirlo. Ante la insistencia de ABC, aseguraron que el próximo lunes proveerán el documento que habla de conteos, análisis de hora pico, cálculos de capacidad, etc.
Hasta ayer la Municipalidad de Asunción y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) ya contabilizaron un total de 4.233 familias afectadas por la subida del nivel del río Paraguay.
Según el detalle, 1.775 familias fueron evacuadas del Bañado Sur, 1.702 del Bañado Norte y 756 de la Chacarita.
Los damnificados fueron reubicados en varios lugares habilitados como albergues por la Comuna y la SEN. Son 79 refugios en predios de instituciones públicas y militares donde se les colocaron baños móviles, energía eléctrica y agua potable.
Otras numerosas familias se instalaron por cuenta propia en varios sectores del paseo central de la avenida 21 Proyectada y en la vereda del Parque Caballero y de los barrios Tablada y Santísima Trinidad, donde los vecinos se quejaron amargamente de la situación puesto que los damnificados se fueron “a romper la paz del vecindario”; además arrojan sus desechos líquidos y sólidos a la vía pública.
Los damnificados, además de contar con los servicios de agua potable y energía eléctrica en los refugios improvisados por la Comuna y la SEN, también cuentan con atención sanitaria por parte del Ministerio de Salud para evitar brote de enfermedades.
Los técnicos de la Dirección de Meteorología e Hidrología anuncian que el río Paraguay subirá hasta seis metros (está en 5,75 metros). Ayer al mediodía había subido un centímetro.
Sin censo
La Municipalidad de Asunción tiene un censo a medias que hizo en la última inundación de 2015-2016 que habla de 20.500 familias que habitan en los bañados.
Las organizaciones no gubernamentales (ONG) tienen los suyos, que estiman unas 26.000 familias. Si se toman como base cinco miembros por familia, serían unas 130.000 personas las que están viviendo de forma ilegal en los humedales de la capital, donde no pagan impuestos ni por los servicios públicos.