Señalan que ANDE debe mejorar su gestión y su control de facturación
La racha de quejas antifacturazos que sacude a la ANDE, según el Ing. Juan José Encina, obliga a la empresa a mejorar su gestión interna, revisar sus controles de facturación y aplicar una política de ayuda a sus clientes.
El Ing. Encina se desempeñó como jefe del Departamento de Facturación de la empresa eléctrica estatal durante diez años, hasta 2011, según se pudo saber, razón por la cual le requerimos su opinión sobre el problema que los clientes de la empresa denominaron “facturazo”.
El cliente, un aliado
Añade el técnico que la ANDE debe considerar a su cliente como un “aliado” y que ante sus reclamos debe evitar “excusas o argumentos poco claros” con la intención de desestimarlos.
Sobre la actitud de los usuarios del servicio de la empresa eléctrica, les recomienda que exijan la verificación que corresponda y que reclamen cuando haya dudas sobre las facturas.
Insiste en que la parte que presta el servicio tiene la obligación de aclararlas “debidamente”.
El expresidente de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA) añade que el malestar del usuario debe atribuirse también a la percepción “de un servicio de baja calidad de la ANDE y a las altas tarifas que aplicaron por primera vez en enero de 2018 a los consumidores que superaron los 300 kWh”.
A la percepción a la que se refería el Ing. Juan José Encina debería añadirse el derroche de la capacidad de tolerancia de sus clientes en que incurrió la ANDE. Ayer, en horas de la tarde, ínterin preparábamos este página, una lluvia de quejas, principalmente en las redes sociales, daba cuenta de nuevos, inoportunos y prolongados apagones en barrios sumamente poblados de Asunción, como Hipódromo, San Vicente, etc.
La sensación térmica en Asunción en la hora del apagón, según la Dirección Nacional de Meteorología, rondaba los 35 °C.
Encina apunta que esta situación se mantendrá hasta marzo próximo “dependiendo de la temperatura del ambiente”.
Asimismo explica que la llamada curva de carga del sistema de ANDE, en definitiva, un cuadro en el que se grafica mediante una curva el nivel horario de la demanda de potencia o energía, “está influenciada por los clientes residenciales, que representan el 86% de todos los clientes” (de la ANDE).
Agrega que el año pasado la diferencia que se observó entre el nivel de la menor y la mayor potencia que demandó el sistema equivalía a la potencia de una turbina y media de Itaipú.
Según el cuadro que publicamos, entre el pico de 2.149 MW que se registró en junio y el de diciembre (3.135 MW) hay una diferencia de 986 MW.