No es culpa del chancho sino del que le da de comer
ABC del 24 de enero, página 2, publicó los nombres de 27 diputados colorados que entre algunos muy conocidos aparecen Carlos Núñez, Cristina Villalba, Purificación Morel, Perla Acosta, Mario Soto, Clemente Barrios y otros que salvaron del juicio político al Fiscal General del Estado Javier Díaz Verón.
Colaboraron en este salvataje los diputados liberales Gustavo Cardozo, María Carísimo, Héctor Lesme, Mirta Mendoza y Dionisio Amarilla, mediante sus sospechosas ausencias en la sesión ordinaria de Diputados.
La votación tuvo su proceso participativo. Estuvieron los que votaron y el que dio el úkase para la votación. La orden del Ejecutivo fue transmitida por el presidente de Diputados Pedro Alliana (ABC).
Los colorados prebendarios y gregarios son obedientes en cumplir ordenes superiores.
Los liberales llanistas comprometidos y funcionales al sistema oficial están siempre omnipresentes para dar su apoyo al mandamás.
Pesa sobre la cabeza del fiscal general del Estado una acusación de usurpación de cargo (cargo fenecido), nepotismo (escandalosa incorporación de parientes y allegados en el Ministerio público), impedimento a la fiscalización de la Contraloría, omisión de ejercer control sobre irregularidades cometidas.
Los Díaz Verón, parientes y allegados y Federico Derlis Espinoza perciben un sueldo anual que totaliza G. 1.912.891.832.
La esposa e hijos del fiscal invirtieron solo en tres años G. 3.672 millones en dos firmas (ABC).
¡Qué paradoja! Una familia, sus parientes, allegados al fiscal, alegremente sonrientes en las páginas de los diarios, se exhiben públicamente sin rubor alguno, cuando deberían avergonzarse por los aberrantes delitos cometidos.
No se inmutan al ver a gente harapienta en los alrededores de las ciudades, lidiando para conseguir un pedazo de pan dentro de las aguas acumuladas por las lluvias y la creciente del río.
Este fiscal no puede quedar impune por su denigrante falta de ética y moral. Debe ser enjuiciado políticamente para ejemplo de esta generación y las venideras.
Merece prisión y no solamente eso, sino también la obligación de devolver todo lo ilícitamente usurpado. Para los diputados colorados y liberales, especialmente, va la repulsa pública de todo el pueblo paraguayo por haber salvado de un juicio político a este fiscal que agregó una mancha más sobre la imagen de la magistratura.
Urge que la ciudadanía sana se manifieste públicamente a través de manifiestos, “escraches” en contra de los ladrones públicos existentes en las instituciones del Estado, los partidos políticos, las seccionales, comités partidarios.
Es intolerable que siga el despilfarro de los recursos del Estado ejecutado por la gente que inmerecidamente reciben astronómicos salarios cuyo único mérito es el de ser colorado y funcional al gobierno, mientras existen personas que se debaten dentro de la miseria, el hambre y las enfermedades.
Por último, me permito exhortar a todos los ciudadanos paraguayos a que el 22 de abril próximo voten por el cambio, en contra de una administración corrupta del periodo Stroessner-Cartes, exceptuando a dos administraciones de diferente signo político, pues parece que los seguidores del estatus quo parecen tener en su ADN el componente nucleico del mandonismo, el fácil acomodamiento y su proclividad a efectuar pactos leoninos, por ejemplo, la cuasi entrega de la riqueza hidroeléctrica existente en Itaipú y Yacyretá.