Fiscalía promete acelerar el caso
El titular y candidato presidencial del PLRA, Efraín Alegre, se reunió ayer con el fiscal interino Ricardo Merlo, agente del Ministerio Público, quien prometió celeridad y transparencia en la investigación del atraco policial a la sede liberal el 31 de marzo último, ocasión en que fue asesinado el joven Rodrigo Quintana.
Abogados del caso indicaron que con esta promesa, finalmente los agentes fiscales irían a la telefónica Personal este lunes para retirar los extractos de llamadas. Estos servirán para identificar a las personas que dieron la orden a la Policía para atracar la sede de la citada agrupación.
El abogado Guillermo Duarte, representante del PLRA y candidato a senador del PDP, dijo que el fiscal Merlo los recibió y designó a la fiscala Marlene González para destrabar la investigación, mientras la fiscala a cargo, Teresa Rojas, se encuentra “de vacaciones”.
Señaló que la falta de un agente fiscal designado impedía cumplir la orden ya aprobada de retirar los extractos de llamadas. Agregó que este trámite probablemente se haga este lunes.
A su turno, Efraín Alegre dijo que exigen la aclaración de la muerte de Rodrigo Quintana. Meses atrás, el dirigente dijo que la Policía ingresó violentamente a la sede de su partido con intención de matarlo, discurso que ya abandonó.
En diálogo con periodistas tras el encuentro refirió que el PLRA incluso hizo más investigaciones que la propia Fiscalía y que el objetivo es saber quién dio la orden de atracar la sede partidaria.
Apuntó principalmente contra el gerente de Tabacalera del Este SA (Tabesa), José Ortiz; contra el excomandante de la Policía Críspulo Sotelo y el presidente Horacio Cartes.
Subrayó que incluso la filtración de audios sobre el tráfico de influencias en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) demostró que José Ortiz pagó para que los liberales sean imputados por la quema parcial del Congreso, ocurrida el 31 de marzo último.
Hasta ahora los procesados en la causa son el suboficial ayudante Gustavo Adolfo Florentín por homicidio doloso; el comisario Tomás Paredes Palma, por inducir a un subordinado a cometer un hecho punible; el oficial Guido Amarilla, por tentativa de homicidio doloso; y el suboficial Arnaldo Báez por coacción.