Investigan conexiones con Jarvis Pavão
La Policía reanudó ayer las incursiones en la zona donde el viernes último fue hallada una avioneta que capotó presuntamente cuando transportaba drogas, en la zona de Yby Yaú, departamento de Concepción.
Los investigadores buscan determinar si la máquina operaba para la red del capo Jarvis Chimenes Pavão, quien desde hace dos meses se encuentra en una cárcel de máxima seguridad del Brasil.
Resulta que la avioneta Cessna, con matrícula ZP-BIT, cayó cerca de dos pistas clandestinas que fueron montadas al lado mismo del predio de la estancia “Cuatro Filhos”, propiedad de Pavão y donde la Senad ya había incautado un enorme cargamento de cocaína, años atrás.
La máquina aparentemente se estrelló en el lugar, pero los operadores de la gavilla movieron con un tractor la avioneta destrozada hasta debajo de unos árboles, para evitar que sea detectada.
Las pistas clandestinas y el lugar del hallazgo de la avioneta se hallan situadas a solo 5.000 metros del casco central de la hacienda de Pavão.
Para llegar a la finca, se transitan 11 kilómetros por un camino rural desde la entrada a la zona, en el kilómetro 123 de la Ruta 5, que a su vez conecta las ciudades de Concepción y Pedro Juan Caballero.
El centro de la ciudad de Yby Yaú, en cuya jurisdicción ocurrió el accidente aéreo, se encuentra en el kilómetro 109 de la citada carretera, en el cruce con la Ruta 3, que a su vez lleva al departamento de San Pedro.
El accidente aéreo fue descubierto luego de un sobrevuelo de un helicóptero de la Policía.
La denuncia sobre la caída de la avioneta ya se había hecho en horas de la mañana del viernes, pero la confirmación se demoró varias horas justamente porque los narcos escondieron la máquina siniestrada.
La matrícula del aparato también podría ayudar a identificar a su dueño y después establecer hipotéticas conexiones con el capo Pavão.
Jarvis fue extraditado de Paraguay al Brasil en la mañana del 28 de diciembre del año pasado, luego de permanecer ocho años encerrado en nuestro país.
Actualmente, cumple otra sentencia de 17 años y 9 meses por narcotráfico, en la penitenciaría federal de máxima seguridad de la ciudad de Mossoró, en el estado de Río Grande del Norte, a 4.000 kilómetros de Asunción.
Recientemente, se filtró una fotografía de Jarvis rapado, que le tomaron los propios funcionarios penitenciarios. De hecho, una de las normas en esta cárcel de Brasil es pelar la cabeza a todos sus nuevos prisioneros.