Primera Victoria del Ciclon en el Apertura
Carlos Alberto Gamarra, que ayer cumplió 47 años, recordó que hace más de una década, en el 2007, a su retorno del fútbol brasileño, le cerraron las puertas en Cerro Porteño y que por esa razón aceptó la oferta del acérrimo rival azulgrana, Olimpia.
Cerro Porteño conquistó anoche su primera victoria en el Apertura 2018, al superar por 2-0 a Sol de América, con las anotaciones de Santiago Arzamendia y Óscar Ruiz. Fue el noveno triunfo consecutivo a nivel local del Ciclón en La Nueva Olla. La 3ª fecha propone para hoy el atractivo duelo entre Luqueño y Olimpia, a las 19:00.
El exzaguero de la selección paraguaya significó que luego de regresar del balompié brasileño, a fines del 2006, quiso terminar su carrera en el Ciclón de barrio Obrero, en cuya entidad había debutado en 1991, pero le cerraron las puertas.
El fichaje del defensor mundialista por la entidad franjeada hizo estallar de ira de los aficionados cerristas por considerar en aquel entonces que el deportista cometía “una traición”.
El “Colorado”, como se le conoce en el ámbito futbolístico, que defendió a la Albirroja en tres mundiales y que se constituyó en Francia ‘98 en el único zaguero de la competencia que no realizó ninguna infracción, aseveró ayer al Cardinal Deportivo: “Lo mío no era jugar por dinero. Quería estar en una cancha un año más para cerrar mi carrera y lo quería hacer en Cerro Porteño porque era el club donde comencé. Me cerraron las puertas ahí y me las abrieron en otra institución. No me arrepiento y puedo decir que la gente de Olimpia se portó muy bien conmigo”, significó Carlos durante su intervención en la 730 AM.
Gamarra recordó que había rescindido su contrato con el Palmeiras, ya que no deseaba seguir jugando. Sin embargo, “me costó quedarme en casa encerrado en ese momento y decidí extender mi carrera por una última temporada”. El exdefensa le hizo saber de su intención a la gente del club azulgrana.
“A todos los partidos de Cerro asistía, después ya hicimos los contactos. Estaba casi todo listo para mi regreso, inclusive la plata era lo menos que me importaba solo quería volver a vestir la camiseta azulgrana que tanto quiero. Sin embargo, un comentario del presidente de ese entonces, Luis Pettengill, a una radio no fue lo correcto. Dijo algunas cosas de más y que no me gustaron y cayó toda la negociación”, indicó.
El “Colorado” aguarda que la Copa Libertadores llegue a barrio Obrero. “Cerro es un club muy grande. Espero que en pocos años pueda ganar esa Libertadores que tanto deseamos todos los cerristas”, culminó.