Yacyretá prepara una adjudicación directa de casi US$ 70 millones Recalde se mantiene en silencio
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) está a punto de hacer una adjudicación directa de casi 70 millones de dólares para reparar cuatro turbinas. Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA) y el Consorcio de Ingeniería Electromecánica SA (CIE) serían los
Argumentando urgencia y cuestiones técnicas Yacyretá, de la mano de Ángel María Recalde, director de la entidad, está preparando una millonaria adjudicación directa estimada en unos 70 millones de dolares.
Esta vez no habrá licitación ni concurso de precios, como ocurrió en años anteriores.
En febrero de 2017, después de un concurso de precios donde participaron cuatro empresas, Yacyretá adjudicó al consorcio paraguayo argentino integrado por Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA) y el Consorcio de Ingeniería Electromecánica SA (CIE) la reparación de dos. El contrato fue por US$ 27 millones.
Ahora esas mismas empresas serían las beneficiadas directamente para llevar adelante la reparación de cuatro turbinas más.
De acuerdo con la distribución acordada por el consorcio en ese entonces, CIE tendrá una participación del 40% en el contrato de los trabajos, tanto mecanizados como de mano de obra, y la argentina el 60%.
El informe técnico presentado por Recalde para hacer la adjudicación directa sostiene que la misma debe hacerse a más tardar en abril de 2018 debido a la necesidad de reparar las turbinas que están trabajando en un 20% menos de su capacidad, generando problemas técnicos y económicos.
En cuanto a la adjudicación de las firmas mencionadas sostiene que es la mejor opción atendiendo que ya están trabajando en otras dos y tienen los conocimientos necesarios. Sin embargo, no se aclara por qué sería inconveniente llamar a una licitación estableciendo plazos mínimos.
De acuerdo con el cronograma que manejan en la binacional, el acuerdo sería aprobado por las autoridades en los primeros días del próximo mes en una reunión del consejo en Buenos Aires.
Yacyretá impulsa la recuperación de IMPSA
Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA), fundada por Enrique Pescarmona en 1965, entró en cesación de pagos en 2014 debido a problemas con el Gobierno de Venezuela, donde construyó la represa de Tocoma, pero ahora con los contratos que está cerrando con Yacyretá empezó a estabilizarse.
Después de ser adjudicada en febrero de 2017 por Yacyretá, en junio logró evitar la quiebra y acordó la reestructuración de su deuda. Medios argentinos sostienen que el presidente Mauricio Macri es uno de los principales soportes para evitar que la empresa quiebre e incluso fue el que impulsó el acuerdo para renegociar la deuda con sus acreedores.
También dicen que la adjudicación para reparar las turbinas es el primer paso para otros dos contratos más jugosos: la instalación de tres turbinas en el brazo Aña Cua, una obra estimada en 550 millones de dólares, y la instalación de otras tres turbinas adicionales en la actual represa, que se sumarán a las 20 existentes.
Se estima que esa obra tendrá un costo de 930 millones de dólares. En total, se trata de trabajos por más de 1.500 millones de dólares que permitirían a la firma argentina salir a flote.
En la década de los 80 y 90 Yacyretá fue fundamental para el crecimiento económico de la empresa originaria de Mendoza. IMPSA fue la compañía que construyó 7 de las 20 turbinas que actualmente tiene Yacyretá.
Las restantes 13 fueron fabricadas por la americana General Electric (4) y la alemana Voith (7).
El director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, por ahora prefiere mantenerse en silencio con relación a la millonaria adjudicación directa que tiene en los planes la entidad.
Ayer cuando llamamos a su teléfono móvil para conocer los motivos que sostiene la adjudicación directa a las dos empresas, prefirió no atender ni devolver nuestros llamados.
De acuerdo con fuentes en Buenos Aires, Recalde junto con el nuevo director argentino de la binacional, Martín Goerling, son los principales impulsores de la adjudicación directa a IMPSA y CIE, las dos empresas que en febrero de 2017 ya fueron beneficiadas con el contrato de 27 millones de dólares.
De acuerdo con el cronograma de trabajo la entidad binacional tiene previsto poner a punto las veinte turbinas que componen el parque generador a más tardar en 2026. Para entonces también se tiene planeado incorporar tres nuevas turbinas a la planta central, para aumentar la capacidad de producción de la hidroeléctrica.