Día clave para Lula, Tribunal que lo condenó analiza apelación de fallo
El Tribunal de segunda instancia que condenó a 12 años de prisión por presunta corrupción al expresidente de Brasil Lula da Silva analiza hoy sus apelaciones, y en caso de negarlas le abrirá la puerta de la cárcel al líder PT.
BRASILIA (EFE). El primer paso hacia una posible detención de Lula será dado hoy en el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) de Porto Alegre, que en enero pasado ratificó y levó de 9 a 12 años de cárcel la condena dictada por un tribunal de primera instancia contra Lula por los delitos de corrupción y lavado de dinero, asociados en ambos casos al escándalo detectado en la estatal Petrobras, en investigado por la operación judicial “Lava Jato”.
Esa causa, una de las 9 que el expresidente brasileño afronta en los tribunales, se refiere a lo que en la justicia se ha definido como “ocultación de patrimonio”, en alusión a un apartamento de lujo en São Paulo que Lula presuntamente recibió a cambio de favorecer negocios a la constructora OAS con la petrolera.
Abril
No obstante, si finalmente ocurre, el líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) solo podría ir a prisión después del próximo 4 de abril, fecha en la que la Corte Suprema analizará un hábeas corpus presentado por su defensa y en el cual se sostiene que el encarcelamiento no puede concretarse hasta tanto se agoten todas las apelaciones posibles en tribunales superiores.
Según una disposición cautelar adoptada en 2016 por el Supremo, toda condena puede comenzar a ser ejecutada a partir de la confirmación en una segunda instancia, lo que es el caso de Lula.
No obstante, la defensa de Lula alega que, de acuerdo con la Constitución brasileña, una persona no puede ser encarcelada antes de que sean negadas todas las apelaciones posibles, las cuales aún contemplan como próximas instancias al Superior Tribunal de Justicia y a la Corte.
Lula, quien se dice víctima de una “persecución política”, niega rotundamente las acusaciones, pero tanto los tribunales de primera como de segunda instancia lo han dado como un hecho.
Tras el fallo del Tribunal de Porto Alegre, la defensa del exmandatario presentó lo que se conoce en la jerga judicial como “embargo de declaración”, un recurso en el que se solicita un esclarecimiento de la decisión judicial, pero en ningún caso puede revertir la sentencia.
Si los tres magistrados de esa corte aceptaran hoy esa apelación, la sentencia no sería anulada ni revisada, pero sí se prolongaría el plazo para su ejecución.
En el caso más probable, que sería la negación de ese recurso, el Tribunal podría ordenar el cumplimiento de la sentencia, pero aun así el encarcelamiento de Lula quedaría pendiente del fallo que la Corte Suprema anunció para abril.
Pese a sus serios problemas judiciales, Lula se ha presentado ya como candidato a la Presidencia para las elecciones de octubre de este año.