Papa insta a jóvenes a no dejarse manipular ni callar
El papa Francisco lanzó un vibrante llamado a los jóvenes del mundo para que se resistan ante aquellos que quieren “hacerles callar”. “Es una tentación que siempre existió” y “hay muchas maneras de hacer que los jóvenes sean silenciosos e invisibles. (...
CIUDAD DEL VATICANO (AFP, Reuters). El Papa, en el comienzo de Semana Santa, instó a los jóvenes a seguir gritando y no permitir que las generaciones mayores silencien sus voces o anestesien su idealismo.
Francisco encabezó un largo y solemne servicio de Domingo de Ramos en la Plaza San Pedro.
Portando una rama de palma entretejida conocida como “palmurello”, Francisco lideró una procesión para conmemorar el día en que la Biblia dice que Jesús llegó a Jerusalén y fue saludado como un salvador, solo para ser crucificado cinco días después.
El pontífice rememoró la entrada de Jesús de Nazaret en Jerusalén y explicó que la algarabía de sus fieles y discípulos despertó el “enojo e irritación” de algunos que, con el “relato” dominante, hicieron que la gente acabara por pedir su ejecución en la Cruz.
“Así nace el grito del que no le tiembla la voz para gritar: ‘¡Crucifícalo!’. No es un grito espontáneo sino el grito armado, producido, que se forma con el desprestigio, la calumnia, cuando se levanta falso testimonio”, afirmó.
Estas acusaciones provienen “de quien manipula la realidad y crea un relato a su conveniencia (...) el grito del que no tiene problema en buscar los medios para hacerse más fuerte y silenciar voces disonantes”, dijo.
“Es el grito que nace de ‘trucar’ la realidad y pintarla de manera tal que termina desfigurando el rostro de Jesús y lo convierte en un ‘malhechor’. Es la voz del que quiere defender la propia posición desacreditando especialmente a quien no puede defenderse”, denunció.
Trazando paralelismos bíblicos, Francisco alentó a los jóvenes a no dejarse manipular.
“Hay muchas maneras de silenciar a los jóvenes y hacerlos invisibles. Muchas maneras de anestesiarlos, hacer que se queden quietos, que no pregunten nada, que no cuestionen nada. Hay muchas maneras de adormecerlos, hacer que no se involucren, que sus sueños sean chatos y lúgubres, mezquinos y quejumbrosos”, dijo.
“Queridos jóvenes, está en ustedes gritar”, enfatizó el Papa, alentándolos a que sean como quienes recibieron a Jesús con palmas y no como aquellos que gritaron por su crucifixión pocos días después.
“Está en ustedes no quedarse callados. si nosotros los mayores y los dirigentes callamos, si el mundo calla y pierde alegría, les pregunto: ¿Ustedes gritarán?”, se preguntó Francisco, recibiendo un masivo ” ¡si! ” de la multitud reunida en la Plaza San Pedro.